La Generalitat se escuda en las decisiones del exinspector jefe del Consorcio de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, jefe técnico de la emergencia, y en las «extremadamente adversas» condiciones meteorológicas del 29 de octubre para justificar que no se movilizaran ese día ni durante toda la emergencia ninguno de los seis helicópteros de bomberos forestales de los que dispone la administración autonómica a través de la Conselleria de Emergencias.
Así lo explicaban ayer a Levante-EMV fuentes de Presidencia de la Generalitat, incidiendo en esos dos aspectos fundamentales: el mal tiempo del día D (no hablan de las jornadas posteriores, en las que las unidades helitransportadas tampoco despegaron pese a la mejora de las condiciones meteorológicas, ni de por qué sí voló el del Consorcio de Bomberos pese a ser exactamente el mismo modelo) y en que era Basset de quien dependía la dirección del dispositivo por ser el jefe de la emergencia, tal como establece el Plan Especial de Riesgo de Inundaciones autonómico.
El equipo de Carlos Mazón se centra en la «complejidad» climatológica del 29 de octubre para justificar la no activación de estos medios aéreos de los bomberos forestales y recuerda las «muchas dificultades» que atravesó el helicóptero del Consorcio de Bomberos de Valencia, que si operó esa jornada, durante los rescates efectuados en Utiel y en la Ribera desde primera hora del día. El del Consorcio de Alicante también se movilizó, pero no pudo llegar a destino por esa mala climatología, según fuentes de la Diputación de Valencia.
José Miguel Basset, a la derecha, junto a Mazón, en una de sus primeras apariciones en esta crisis. / Kai Försterling/Efe
Se da la circunstancia de que esos dos helicópteros de los consorcios de Valencia y Alicante y los seis de los bomberos forestales son exactamente del mismo modelo, un Bell 412 biturbina de 1.800 caballos de potencia, por lo que los expertos consultados por este diario concluyen que si uno pudo volar, los otros podrían haberlo hecho. Lo mismo consideró Aviación Civil, que autorizó su operatividad durante la dana.
Oferta declinada por no poder aterrizar
La propia Generalitat reconoció ayer que la empresa contratista de estas aeronaves, Rotorsun S.L., ofreció en la noche del 29 de octubre activar «para el día siguiente los helicópteros no habilitados para el rescate» en referencia a estos seis de los bomberos forestales, algo que se declinó «ante la imposibilidad de aterrizar en la zona inundada con los medios aéreos con configuración para incendios forestales por la altura de la lámina de agua» presente en la zona cero.
El gobierno de Mazón pone el énfasis en que estos aparatos de los bomberos forestales están configurados para la extinción de incendios y «no cuentan con habilitación» para operaciones de rescate. «Por tanto, no disponen de grúa, de gruista, ni de rescatadores habilitados, además de otra instrumentación necesaria para volar en condiciones de baja visibilidad o por la noche», apuntan.
Los bomberos forestales, pese a haber denunciado la infrautilización de sus recursos por parte de la Generalitat, nunca han reivindicado salir a rescatar a personas, sino que defienden que podrían haber sido útiles para otros muchos trabajos, ya fuera el transporte de víveres básicos, el desplazamiento de sanitarios o personal de emergencias o incluso la localización de personas atrapadas.
En ese sentido, recuerdan que desde una de las bases, la de Siete Aguas, podrían haber llegado a Utiel en 8 minutos y a Paiporta en torno al cuarto de hora. Asimismo, añaden a la versión de la Generalitat que en condiciones de «baja visibilidad o por la noche» tampoco pueden volar la inmensa mayoría de helicópteros, entre ellos el del Consorcio de Bomberos de Valencia.
Basset, de nuevo en el foco
Tras desplegar todo este argumentario sobre las complejidades meteorológicas y logísticas, la Generalitat termina por descargar todas estas decisiones en Basset, quien comandó la emergencia dada su jefatura en el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, que depende de la diputación de Valencia que preside Vicent Mompó, compañero de Mazón en el PP. No es la primera vez, pues el exinspector jefe ya ha sido señalado por la portavoz del Consell, Susana Camarero, por rechazar medios ofrecidos por otras comunidades para la dana o, más recientemente, por los dos altos cargos imputados, Salomé Pradas y Emilio Argüeso.
«Es importante subrayar que la movilización de estos helicópteros no corresponde a la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, sino que es competencia del Consorcio Provincial de Bomberos correspondiente», en este caso del de Valencia, apuntan desde Presidencia de la Generalitat.
Las fuentes atribuyen a Basset la responsabilidad de «garantizar una respuesta eficaz, coordinada y proporcional al riesgo identificado», entre las que se encuentran la «evaluación inicial» de la emergencia, la «sectorización del territorio afectado», la «asignación de recursos» y la «supervisión táctica del despliegue», entre otros cometidos.
Asimismo, añaden, «el helicóptero de la Guardia Civil, habilitado para misiones SAR [de rescate], no llegó a volar durante la tarde del día 29 de octubre», desplazando también el foco hacia el Gobierno central. En la mañana del 30 de octubre, el helicóptero de la Guardia Civil con base en Quart de Poblet, así como otras seis aeronaves del instituto armado desplazadas de otros puntos del país, fundamentalmente desde Madrid y desde Murcia, se incorporaron a las tareas de búsqueda y rescate y estuvieron operativas durante toda la emergencia.