Los Denver Nuggets sufrieron de lo lindo pero se apuntaron el primer punto de su serie de playoff ante Los Angeles Clippers tras ganar por 112-110 después de una prórroga. Nikola Jokic acabó con 29 puntos, Aaron Gordon aportó 25 y Jamal Murray 21 para unos Nuggets que se recuperaron de un mal inicio de partido e impusieron su superioridad en casa en el tiempo adicional.
Un robo de Russell Westbrook a 9 segundos del final acabó con las últimas opciones de ataque de los Clippers para tratar de empatar al final de la prórroga. Westbrook también había sido importante en los últimos minutos del último cuarto aprovechando la flotación de la defensa rival para anotar un triple inesperado desde la esquina.
Por los Clippers sobresalieron James Harden, con 32 puntos, y Kawhi Leonard, con 22.
Hasta esos instantes finales, el partido había sido un reflejo de la igualdad esperada entre dos potencias del Oeste. El marcador, con escasos puntos de diferencia, registró hasta once cambios de dueño, con los Clippers llegando hasta una máxima renta de 15 que luego neutralizaron los de Colorado.
Nikola Jokic, fiel a su condición de estrella de los Nuggets, lideraba la anotación local mostrando su dominio habitual cerca del aro. Por parte de los Clippers, James Harden intentaba mantener a los suyos en la pelea con 21 puntos hasta los instantes finales, siendo la principal referencia ofensiva visitante.
El análisis estadístico a falta de tres minutos revelaba una lucha pareja en muchos frentes, pero con matices importantes. Los Clippers mostraban una ligera ventaja en la eficacia de tiro de campo (47.4% frente al 44.9% de Denver) y habían lanzado más triples (10/28 por 7/18 de los locales), aunque los Nuggets eran más certeros desde la larga distancia (38.9%). Donde Denver marcaba diferencias era en la línea de tiros libres, con un notable 84.2% de acierto frente al más discreto 71.4% de los angelinos.
La batalla en los tableros también estaba siendo ajustada, con los Clippers capturando ligeramente más rebotes, destacando sus 10 capturas ofensivas que les daban segundas oportunidades. Sin embargo, el gran talón de Aquiles para el equipo de Los Ángeles estaba siendo el cuidado del balón. Sus 15 pérdidas de balón contrastaban drásticamente con las solo 8 cometidas por los Nuggets.
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Esta diferencia en las pérdidas tenía un impacto devastador en el marcador indirecto. Denver había sabido capitalizar los errores rivales para anotar 23 puntos tras recuperación, una cifra abismal comparada con los escasos 4 puntos que los Clippers habían conseguido por esa misma vía.
Pese a que los angelinos habían llegado a disfrutar de una ventaja máxima de 15 puntos durante el encuentro, fraguada en un gran primer cuarto (27-35), la gestión de las posesiones y la solidez de Denver les permitía llegar al momento decisivo con opciones intactas y una mínima ventaja en el luminoso.
