Guiomar siempre sintió especial pasión por las pasarelas. Por eso, comenzó a modelar a los 17 años junto a su hermana, sin saber que, décadas después, la moda volvería a su vida.
A sus 55 años, cuando la menopausia pone patas arriba su cuerpo y su mente, Guiomar decidió volver a donde una vez fue feliz: las pasarelas.
Pese a los prejuicios que existen alrededor de las modelos de 50 años, Guiomar tiene claro que el talento y la belleza no entiende de edad. Por eso, desfila con orgullo y sin una gota de maquillaje.
«A mí me mataba la menopausia, el insomnio y las mini depresiones», señala, «me ha salvado».
Guiomar es el claro ejemplo de que a su edad no existen límites y de que la menopausia no es uno de ellos. ¡No te pierdas su entrevista en el video!