Los Oficiales de Complemento en Reserva de Especial Disponibilidad solicitan a Defensa un cambio en la legislación para poder reincorporarse al ejército si así lo desean. Defienden que saldrían «ganando todos», tanto los militares que no se verían «forzados» a abandonar el ejército, como el Ministerio, que recuperaría a profesionales altamente cualificados y paliaría el déficit de oficiales.
Así lo manifiesta Salvador González, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Oficiales de Complemento de Especial Disponibilidad (ASORED), una junta formada para recoger y avanzar en las demandas de estos profesionales de las Fuerzas Armadas.
Los militares de complemento ocupan vacantes fundamentales dentro del Ejército, pero tienen una relación temporal con el Ministerio de Defensa. Encadenan compromisos sucesivos sin lapsos entre ellos que los hagan discontinuos hasta los 18 años de servicio o hasta cumplir los 45 años de edad.
Estos profesionales se enfrentan a la búsqueda de empleo una vez se ven obligados a abandonar el ejército. A la mayoría de ellos les resulta complicado pues salen «sin ninguna homologación, sin ninguna certificación de experiencia, nada que sea tangible para las empresas», cuenta Salvador González. Él era teniente en el ejército y se ha encontrado con grandes dificultades para encontrar un trabajo en el marcado laboral civil.
Otro de los problemas que el propio González relata es el los sueldos. Una vez fuera del ejército, los profesionales cobran 1,9 veces la asignación por disponibilidad que cobra la tropa, con retención de ISFAS e IRPF. «Estás cotizando en un nivel uno de la Administración, te sacan, te echan entre comillas del Ejército y tienes que acabar en un puesto cuya categoría profesional es subalterno», resume González, que destaca también el escaso número de vacantes con el que cuenta la Administración para adquirir la condición de permanente a través de una oposición.
Peticiones de la ASORED
La ASORED fue creada por un grupo de reservistas de especial disponibilidad con el objetivo de recoger las demandas de los compañeros descontentos. Desde la asociación solicitan un cambio en la Ley 17/1999, de 18 de mayo, de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas, para que los compañeros que se encuentran en situación de desempleo a su salida puedan reincorporarse a la Fuerzas Armadas.
González sostiene que su vuelta podría dar ayudar a la falta de personal de la que carece las Fuerzas Armadas y que el propio Ministerio de Defensa ha reconocido. También daría la posibilidad de reincorporarse a los 7.732 reservistas de especial disponibilidad con los que se cuenta según los datos publicados por la Secretaría General del Ministerio de Defensa.
Defiende que se trata de profesionales ya formados y que prácticamente no requieren ningún tipo de actualización. «Formar un oficial a día de hoy son cinco años en la Academia General Militar y con los costes que ello conlleva, el Ministerio de Defensa recupera a un personal que está formado, con experiencia y encima se ahorran ellos mismos una asignación de un profesional sobrecualificado para los empleos que se ofertan actualmente y que está en su casa o en el paro o tratando de sobrevivir».
Si estos profesionales descartan la vuelta a las Fuerzas Armadas, ASORED reclama la posibilidad de pasar a la reserva activa con los años que tengan cotizados. «Como un militar cualquiera, hasta la edad legal de jubilación», precisa.
ASORED ya se ha reunido con partidos políticos y con el Observatorio de la Vida Militar. Han enviado un escrito a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y se han puesto en contacto con jueces y fiscales interinos, que viven una situación muy similar a la suya. «Estamos estudiando con ellos la vía europea para denunciar al Estado al que juramos defender», apunta.
Por su parte, Sumar ya ha registrado en el Congreso una iniciativa que recoge algunas de las demandas de la asociación. Pide al Gobierno «promover las acciones oportunas e inmediatas que permitan a los actuales militares de complemento en situación de Reserva de Especial Disponibilidad reincorporarse voluntariamente a unidades dentro del área geográfica en la que tengan ubicado su domicilio para permanecer en las Fuerzas Armadas hasta la edad de pase a la reserva y sin ningún tipo de limitación por razón de empleo, cubriendo puestos de la estructura de los Ejércitos o el Órgano Central de la Defensa».