Las dos presas de Pinto se convertirán en un atractivo turístico y cultural. La Heredad de Aguas Arucas-Firgas y el Ayuntamiento acometerán con el respaldo financiero de la consejería de Turismo del Gobierno de Canarias un proyecto que permitirá la rehabilitación de dos antiguas viviendas ligadas al embalse de agua privado más antiguo de Canarias en un centro de interpretación y educativo. A su vez, se transformará un antiguo almacén en un albergue urbano para 30 personas, se habilitará un punto de observación de aves migratorias, y los senderos se pondrán al día para promocionarse como destino vacacional activo y deportivo. La inversión superará el millón de euros.
La presa de abajo es la primera gran obra hidráulica de los tiempos modernos de Canarias (1899-1906). Y, según expertos, «mantiene el muro de presa más antiguo de Canarias (de más de 15 metros)» y está entre las 100 presas más añejas de España. Las obras de la primera fueron dirigidas por el ingeniero aruquense Orencio Hernández, basándose en el proyecto de Pedro Maffiotte de 1867. La segunda, o presa de arriba, se acordó levantar hacia 1902. El proyecto fue realizado por Manuel Hernández. Y sus muros son de sillares de piedra azul, destacando su potente silueta curva, así como las diversas cantoneras de distribución.
Las Presas de Pinto están en proceso de ser declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), para lo cual también se tramita una delimitación del complejo y de su entorno de protección.
Estos datos le confieren un alto valor histórico y un ejemplo de la ingeniería de la época. Y, ahora, la Heredad va de la mano del Ayuntamiento de Arucas para llevar a cabo un proyecto de recuperación de esos centenarios embalses, con el respaldo financiero de Turismo, cuyo director general de Infraestructuras, Sostenibilidad y Calidad Turística del Gobierno de Canarias, Héctor Mateo, ha visitado la zona para concretar su ejecución.
Yeray Hernández, José María González y Héctor Mateo, con técnicos. / LP / DLP
El proyecto prevé la rehabilitación de edificios históricos. Para ello, se transformará la antigua vivienda del vigilante de la presa de Pinto I en un centro de interpretación del agua. La edificación datada de 1898 tiene 120 metros cuadrados, y mostrará desde los pozos hasta los sistemas tradicionales de riego, transportando a tiempos pasados a los visitantes.
Y, a su vez, la edificación vinculada a la presa de Pinto II pasará a ser tras su reforma un centro de educación ambiental para escolares y senderistas. Datada en 1905, era la residencia del guardián de la presa y mide unos 80 metros cuadrados. Su uso sería como servicios auxiliares de Las Rutas de las Presas de Pinto, enfocado a una zona de descanso, servicios y aseos, que den apoyo a las rutas interpretativas.
30 camas vacacionales
A esto se suma el acondicionamiento de un antiguo almacén de materiales y enseres de la Heredad situado en la calle El Cerrillo en un albergue urbano, que ofrecerá alojamiento para actividades deportivas y culturales.
La edificación data del año 1884 y cuenta con 243 metros cuadrados. La construcción está compuesta por muros de cantería y ladrillos, y se localiza a un kilómetro de las presas. Se estima que esta edificación destinada a albergue tendrá capacidad para acoger a 30 personas, con varias estancias y servicios de cocina y de estar.
La tercera gran intervención contempla la creación de una zona de esparcimiento como merendero al aire libre en las Cuevas del Laurel. En la zona pueden observarse diversos ejemplares de laureles de indias, crecidos en los diferentes bancales que conforman la finca, en la que también existen cuevas que sirvieron de pequeños refugios y almacenes en el pasado. Por ello, se considera una zona idónea para el desarrollo de la zona de ocio.
Avistamiento de aves
A su vez, se prevé la instalación de una caseta de observación de aves migratorias, que facilitará el avistamiento respetuoso de especies que vuelan en tránsito.
El plan estratégico prevé la recuperación de los Jardines de las Presas de Pinto, actualmente en desuso, y la restauración de elementos hidráulicos tradicionales como cantoneras y acequias, los muros de piedra seca de sustentación de bancales y otras estructuras tradicionales. Este espacio se configura como una zona verde, restaurando el entorno y reponiéndolo otra vez para su uso público.
El objetivo también es diseñar senderos delimitados, con presencia de ejemplares representativos de la vegetación autóctona.
Estas rutas que bordean el conjunto aprovechan la senda existente que rodea ambos embalses, adaptándose ahora a la realidad a las condiciones mínimas de movilidad y seguridad.
El concejal de Deportes y Medio Ambiente, José María González, señala que el objetivo del Gobierno canario es empezar los trámites este año para su ejecución, a través de los fondos canarios del transformación y resiliencia para promoción turística, a través de la empresa pública Gesprotur. La inversión por actualizar supera el millón de euros.
El concejal destaca que este proyecto promovido por la Heredad de Aguas como propietario de las presas permitirá atraer un turismo activo y deportivo, así como cultural, ya que se dará a conocer unas infraestructuras de alto valor histórico, no solo de Arucas, sino de relevancia para toda Canarias. No hay que olvidar también que la institución de Arucas y Firgas es una entidad de derecho público con más de 500 años de antigüedad.
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