Hay mitología en que los actores pueden elegir proyectos. Los eliges en función de tu saldo del banco

Carlos Bardem, el hijo mayor de José Carlos Encinas Doussinague y de Pilar Bardem, pertenece a una gran saga de actores, desde sus abuelos Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro, pasando por su madre y llegando a sus hermanos Mónica y Javier Bardem. Además, su tío Juan Antonio y su primo Miguel Bardem han destacado también como directores de cine.

Y es que el cine corre por las venas de nuestro protagonista, y lo ha demostrado a lo largo de su carrera, que comenzó en 1996, cuando debutó como actor en el cine en la película Más que amor, frenesí, dirigida por su primo Miguel, Alfonso Albacete y David Menkes. Al año siguiente participó en la película Perdita Durango, de Álex de la Iglesia, donde coincidió con su hermano Javier, que era el protagonista. Ahí también comenzó su carrera en la literatura, ya que escribió su primer libro titulado Durango perdido: Diario de rodaje de Perdita Durango, donde narraba lo vivido.

A Carlos Bardem el éxito le ha llegado procedente de esas dos fuentes, la interpretación y la literatura, acumulando participaciones en series y películas nacionales e internacionales, además de escribir ocho novelas. En 2022, ganó el Premio Dashiell Hammett en la Semana Negra de Gijón, por su novela El asesino inconformista, junto a Nicolás Ferraro por Ámbar, y en 2023 publicó su última obra, Badaq.


Carlos Bardem junto a su libro Mongo Blanco.

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En la actualidad se encuentra inmerso en el rodaje de la serie La Agencia, la adaptación española de la exitosa serie francesa CallmyAgent, realizada por Mediaset en colaboración con Good Mood (Mediawan) y con la producción ejecutiva de Daniel Écija. En esta ficción, acompañan a Bardem en el elenco protagonista intérpretes tan conocidos por los espectadores como Javier Gutiérrez, Marta Hazas, Manuela Velasco, Fiorella Faltoyano, Andrés Velencoso y Goya Toledo.

La serie transcurre en Rebecca Talent, una de las agencias de representación artística más importantes del país, donde los cuatro agentes, Gabi (Javier Gutiérrez), Andrea (Manuela Velasco), Matías (Carlos Bardem) y Maribel (Fiorella Faltoyano), junto a sus asistentes y los artistas que por allí desfilarán cada día, generarán un universo único, competitivo y excitante, pero difícil de compaginar con sus complicadas circunstancias personales y familiares. La serie destaca por su tono fresco, audaz y lleno de humor, ofreciendo una mirada emocionante de la trastienda del mundo del espectáculo, en la que los conflictos, las infidelidades, los amores imposibles, las luchas de egos y las más disparatadas situaciones están a la orden del día.

Carlos Bardem encontró un hueco en la grabación de La Agencia para atender a EL ESPAÑOL para contarnos cómo está siendo su experiencia en la ficción de Telecinco, su relación con el mundo de los representantes de artistas y, cómo no, de su hermano Javier.

Carlos y Javer Bardem.


Carlos y Javer Bardem.

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Pregunta.– Afronta una nueva serie como es La Agencia, donde interpreta a Matías, ¿cómo le definiría?

Respuesta.– Matías es un señor bastante estricto, es el tiburón en la agencia, es el que va a muerte por los intereses de Rebecca Talent, que suele confundir con sus propios intereses. Es un señor que tiene ciertas dificultades con lo emocional, por lo que la vida le va a atropellar y le va a poner ante toda una gama de nuevas emociones con las que va a tener que lidiar.

P.– Esta serie está basada en una ficción francesa con las mismas tramas y personajes: ¿Ha visto algo o ha preferido no influenciarse?

R.– Vi parte de la original, pero luego pensé que lo que íbamos a hacer nosotros seguramente fuera distinto y preferí crearlo desde el material que me proporcionaba la productora, que afortunadamente es muy bueno, y de los compañeros que tengo.

Creo que lo más interesante que se toma de la original es esa aparición de estos cameos estelares en cada episodio (desde Belén Rueda a Jaime Lorente, Rubén Cortada, Hiba Abouk, Petra Martínez, Belén Écija, Jose Coronado, Toni Acosta, Clara Lago, Luis Zahera o Sara Sálamo). Quiero aplaudir a las compañeras y compañeros que se interpretan a sí mismos porque todas esas tramas son autoparódicas, y ellos han tenido la capacidad de reírse de sí mismos, que es una cosa maravillosa, y son muy divertidas. Esto es una comedia profesional sobre un grupo de gente encerrado en una oficina, en este caso representantes, y nuestras tramas recorren toda la temporada, pero tiene ese añadido para el espectador de que en cada episodio va a ver a una actriz o un actor de los más famosos de este país haciendo cosas muy graciosas.

P.– Si no formara parte del reparto, ¿le habría gustado hacer un cameo? ¿Cómo se habría autocriticado?

R.– No me habría importado, pero no sé cómo me habría podido autocriticar en La Agencia, esa es labor de los guionistas. A mí que me digan y yo, lo hago.

P.– ¿Le gustaría que su hermano Javier protagonizara uno de esos cameos?

R.– Yo me lo puedo imaginar, pero no sé si la productora se lo ha planteado (risas). Me encantaría trabajar con el mejor actor del mundo, cómo no. Además, sería su representante. Me encantaría ser el representante de Javier Bardem (risas).

P.– Como Carlos Bardem, ¿le gustaría que su representante fuera Matías, su personaje, u otro de sus compañeros de reparto?

R.– Sí, sin duda, Matías es el mejor de todos los representantes, es el que mejor pelea por los intereses de sus representados. Hay una cosa muy bonita que se ve en esta serie, y es que los representantes siempre están detrás de cámara y son fundamentales para los actores y para las actrices. Tienden a tener algo de madre y algo de psicólogo.

La profesión de actor es maravillosa, pero tiene una cosa muy dura, que es que tienes que convivir siempre con el «no». Y da igual en qué momento de tu carrera estés, ya sea empezando o ya consideres que estás, digamos, arriba, porque de cada «sí» te van a decir diez veces que «no». Y, normalmente, tu representante es quien te transmite esa frustración. Así que es una relación muy íntima y yo desde aquí hago un pequeño homenaje a todos los representantes que, normalmente y en muchas ocasiones, nos tienen que salvar de nosotros mismos.

 P.– Ahora que está interpretando el papel de uno de ellos, ¿qué es lo más difícil de trabajar para un actor?

Carlos Bardem en la presentación de la serie.


Carlos Bardem en la presentación de la serie.

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R.– Lidiar con su inseguridad. Tú, como actor, trabajas para el público y puedes estar de moda un tiempo, luego desapareces, te vas a casa, nadie te llama, empiezas a dudar de tu valía profesional. Y todo eso, ¿con quién lo hablas? Pues con tu representante, que te tiene que escuchar y convencerte de que no, de que sigues siendo tan bueno como eras antes. Los representantes tienen esa función de, en muchas ocasiones, ser tu mejor consejero.

P.– ¿Gracias a La Agencia el público descubrirá cosas de la relación entre actor y representante que le son totalmente desconocidas?

R.– Sí, por supuesto, porque esas tramas íntimas entre gente que está en una crisis, está en un problema, y tú, como representante, los tienes que salvar. E insisto, muchas veces de ellos mismos. Entonces, en ese aspecto, creo que es muy novedoso y muy divertido, porque no perdamos de vista que esto es una comedia y todo está tratado desde la comedia. Y es que la comedia es el drama sostenido en el tiempo.

P.– Tras interpretar a Matías, ¿le ha cambiado el chip respecto a su representante sobre elegir o descartar proyectos?

R.– Vamos a ver, hay un tema respecto a que los actores que pueden elegir proyectos, y eso tiene mucha mitología. Los proyectos los eliges, normalmente, en función de tu saldo en el banco, no romanticemos esto demasiado.

Actuar es ponerte la piel de otro ser humano, es empatizar con él, con sus motivaciones, con sus justificaciones… Y al interpretar a un representante de actores, por supuesto, tienes que empatizar con los problemas de los representantes de actores. Yo tengo la suerte de que tengo una representante maravillosa en España, Bea Castro; también otra magnífica en Latinoamérica, Ruiz Castillo; también tengo un representante en Estados Unidos… de todos tomo algo.

Una de las maravillas que tiene este trabajo de actor, es que es un proceso eterno de aprendizaje. Siempre estás interpretando a otras personas y, por lo tanto, tienes que comprenderlas.

Los protagonistas de La Agencia en la presentación de la serie.


Los protagonistas de La Agencia en la presentación de la serie.

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P.– Como actor vive muchas vidas diferentes, ¿cuál es la que más le ha aportado? ¿Con qué personaje ha sentido que realmente que ha aprendido más?

R.– Todos te dejan algo porque todos son distintos. Es como si tuvieras la oportunidad, durante un periodo de tiempo, lo que dura un rodaje, de conocer íntimamente a una persona que no eres tú. Todos te dejan algo.

P.– ¿Y qué les deja usted a ellos?

R.– Yo intento dejarles algo de humanidad y el mayor o menor talento que uno tiene, puesto a su disposición.

P.– ¿Y qué le está dejando Matías en La Agencia?

R.– Muchos ratos muy divertidos. Durante el rodaje nos ha pasado muy a menudo que tenemos que cortar las tomas por la risa que nos da. Además, y no suele pasar, somos un grupo en concreto con Javier Gutiérrez, Marta Hazas, Manuela Velasco, Fiorella Faltoyano… que somos de risa muy fácil.

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