UN CLÁSICO DE LA REPOSTERÍA

La llegada de la Semana Santa no solo marca un punto de encuentro para quienes buscan descanso o reencuentros familiares, sino también para los amantes de la repostería tradicional. En Castellón, un año más, la mona de Pascua es sin duda la protagonista para los más golosos. Este dulce, cargado de simbolismo, ha pasado de generación en generación como emblema de estas fechas y, a pesar del paso del tiempo y las modas, mantiene su lugar en las mesas festivas.

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