‘Coastal’
Neil Young
Reprise-Warner
Folk-rock
★★★★
En medio de su ciclo de rescates de grabaciones inéditas de toda su trayectoria, de ese baúl sin fondo conocido, Neil Young lanza este moderno registro en vivo, grabado en su gira en solitario de reactivación pospandémica, en el verano de 2023. Tras casi cuatro años sin ofrecer ningún concierto, el trovador se mostraba ahí cara a cara con una selección singular de su catálogo, poniendo acentos en canciones inhabituales y valiéndose de sus guitarras (acústica y eléctrica), su armónica y un piano vertical.
‘Coastal’ es un disco asociado al documental del mismo título, el segundo que le dedica su esposa, la actriz y realizadora Daryl Hannah (tras ‘Paradox’, 2018, reflejo de su ‘tour’ con Promise of the Real). La película, estrenada estos días en Estados Unidos (en España habrá que esperar), es el testimonio de esa ruta en bus por la Costa Este, y desliza un mensaje de reencuentro purificador con sus artes. Mientras la mayoría de sus contemporáneos (los que siguen en pie) se atrincheran en sus repertorios de éxitos, Young no solo sigue grabando material nuevo, sino que diseña conciertos con guiones heterodoxos. Pero ya lo deja claro en la canción que abre este disco, la larga ‘I’m the ocean’ (siete minutos): “La gente de mi edad no hace las cosas que yo hago”. Así era cuando grabó la pieza, con 49 años. Ahora roza los 80, y ahí sigue.
Folk, punk, grunge
Ese tema procede del álbum ‘Mirror ball’ (1995), el que grabó con Pearl Jam, que resulta ser el más citado: también de ahí proceden ‘Throw your hatred down’, igualmente asentado en la guitarra acústica, y en el tramo final, una electrizante ‘Song X’, donde su voz adopta registros más oscuros, a juego con el festín de distorsiones. Tenemos al Neil Young trovador folk, el de ‘Comes a time’, y el ‘piano man’ de baladas que alimentan el espíritu, como en ‘When I hold you in my arms’. También al alma punk que aporta nuevos grosores al lejano ‘Vampire blues’. Se percibe cierto eco de aquel tiempo en que se vio en él a un padrino del grunge: ahí está el rescate de ‘Prime of life’ (del álbum ‘Sleeps with angels’, de 1994, donde flota el trágico deceso de Kurt Cobain), ahora con la armónica supliendo el original sonido de flauta.
El recorrido de ‘Coastal’, 11 canciones, no tiene nada de lineal, ofrece muchos relieves y cerrando los ojos reconoces al Neil Young de siempre, con esa voz a la vez recia y un poco desvalida, con poder para conmover, a la que los años no pasan factura. Se percibe la conexión espiritual con el público que llena los anfiteatros y que celebra ciertos momentos con sus aullidos. Para esos fans hardcore, y para todos, tenemos una disfrutable selección de temas que retrocede hasta los años de Buffalo Springfield, caso de ese ‘I am a child’, con el que el viejo trovador invoca la inocencia en el pináculo de sus días.
Otros discos de la semana
‘Angles morts’
Les Rencards
Les Rencards / Groovie Records
Rock and roll
★★★
El grupo más afrancesado de la escena ‘sixties’ barcelonesa sigue empeñado en su cruzada para casar la iconografía yeyé y el garaje punk en un segundo álbum que contiene 12 canciones originales grabadas a quemarropa. Con un pie en el Gainsbourg más ácido (‘Mon ami’) y otro en los Stooges (‘Polymorphe’), se lucen también en otros géneros, como el folk-rock furioso de ‘Dans ma tète’ y el freakbeat brasileño de ‘Sonhando acordado’, delicioso exotismo cantado en portugués y francés. Rafael Tapounet
‘Roshanee’
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All Around Folks
Folk-rock-country
★★★★
He aquí un grupo madrileño que opera bajo radar y que, aun sirviéndose de géneros muy asentados, va a su aire, sacando lustre al legado ‘roots’ con ideas refrescantes, canciones fogosas (‘I hear the road’, ‘Ophiusa’) y ciertas osadías: el perfume ‘jazzie’ con vistas a Sicilia (‘Le radici’), el toque indostaní del sitar (‘Same colored eyes’). Un segundo álbum en el que gana corpulencia, presumiendo de su portentoso tándem de voces, Kristin Wheeler y María Coronado. J. B.
‘Fantôme’
Sasha Berliner
Outside in Music
Jazz
★★★
Arranca alegre como unas castañuelas, al son de una antigua canción de Billy Strayhorn. Pero luego suena triste, dolido: ‘Khan Younis’ está escrita mirando a la masacre de Gaza. Y ‘The Worst Person in the World’, quizá inspirada en la comedia romántica del mismo título, sabe a la pereza de una mañana después de una noche de emociones fuertes en la ciudad, como una banda sonora para un ‘remake’ de ‘Desayuno con diamantes’. La joven y portentosa vibrafonista Sasha Berliner maneja igual de bien estilos, estéticas y estados de ánimo, que al final es lo que queda. Lo que deja huella. Roger Roca