La Italia de Giorgia Meloni se está erigiendo en el necesario puente entre EEUU y Europa para salvar las relaciones comerciales transatlánticas. La primera ministra italiana se ha embarcado esta Semana Santa en una frenética actividad diplomática que le ha llevado a reunirse, en espacio de apenas dos días, con los dos hombres más poderosos de la nueva Administración norteamericana: el presidente Donald Trump y su vicepresidente J.D. Vance, recibiendo no solo alabanzas y valoraciones positivas de ambos, sino hasta augurios favorables de que habrá un acuerdo comercial antes de que finalice la moratoria de 90 días de aplicación de los temidos aranceles, anunciados en su día por el líder de la Casa Blanca.
El primer encuentro al más alto nivel ha llevado a la líder derechista a Washington, donde el Jueves Santo se reunió con Trump en la Casa Blanca. En declaraciones a la prensa, el magnate neoyorquino auguró que habría «un acuerdo comercial», expresando de paso su deseo de que las anunciadas tasas no lleguen a aplicarse. «Lo espero, pero será un trato justo«, ha subrayado, sin especificar un cronograma concreto y aludiendo que la parte estadounidense no tiene «prisa» en cerrar pactos con los socios comerciales. «Con Europa y con quien sea«, ha puntualizado.
Por su parte, Meloni ha ratificado el futuro acuerdo, y en un intento de superar las suspicacias que su visita a EEUU pudiera despertar en Bruselas, ha recordado que Estados Unidos tendrá que pactar también con otros líderes europeos. Asimismo, ha aprovechado la ocasión que le brindaba el viaje para parafrasear el lema electoral del mandatario estadounidense, y señalar ante él que quiere «hacer Occidente grande de nuevo», y que lo pueden hacer juntos. La primera ministra ha adelantado que invitará a Trump a viajar a Italia para la celebración de una reunión con una delegación europea en la que esté presente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Viernes Santo con Vance
Nada más aterrizar de vuelta en su país, Meloni recibió este Viernes Santo en Roma al vicepresidente de EEUU, J.D. Vance. El número dos estadounidense ha remarcado que, entre las cuestiones a tratar se encontraban las negociaciones comerciales con la UE y el diálogo para un cese el fuego en el conflicto entre Rusia e Ucrania, en unas declaraciones tras llegar al Palacio Chigi, sede del Gobierno italiano en Roma. «Hablaremos de las relaciones entre ambos países y también de las negociaciones comerciales, no solo entre Italia y EEUU, sino también con la Unión Europea«, ha destacado el vicepresidente estadounidense.
A su vez, ha declarado que pretende transmitir nuevos detalles sobre las negociaciones entre Rusia y Ucrania para un cese el fuego. «Ya en el pasado hablamos de ello. No quiero decir nada, pero tenemos una sensación positiva» sobre ello, ha indicado Vance, quien estuvo acompañado de un amplio despliegue de seguridad. «Esta visita es otra gran ocasión para reforzar nuestra cooperación bilateral», ha respondido la dirigente italiana, antes de expresar su creencia de que Italia pueda ser un socio extremamente importante» en Europa y el Mediterráneo para Washington.
Tras la reunión con Meloni, el vicepresidente de EEUU almorzó junto a Meloni y los vicepresidentes y principales socios de su coalición gubernamental, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, y el titular de Transporte, Matteo Salvini, según prensa local. Una vez finalizados los encuentros con la primera ministra, Vance -de credo católico- se encaminó hacia la basílica de San Pedro del Vaticano, para asistir a la Misa de la .Pasión del Señor, con ausencia del papa Francisco, que sigue convaleciente por su grave infección respiratoria. Durante su paso por Roma estos días también se prevé que Vance se encuentre con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.