El Real Madrid selló su billete para el playoff de la Euroliga a golpe de triples ante un tibio Bayern que notó demasiado la falta de su jugador franquicia, el base Carsen Edwards, ausencia de última hora por un problema de espalda. Los de Chus Mateo se medirán ahora al líder de la fase regular, el todopoderoso Olimpiacos, con la ventaja de campo para los griegos y el desafío de romper los pronósticos que dan como favoritos a los de Bartzokas.
Cosidos a triples
De inicio, el técnico del Bayern, Gordon Herbert, ordenó una defensa cerrada con mucho tráfico en la pintura para limitar los movimientos de Tavares y los blancos supieron leer perfectamente que el partido estaba fuera. Deck, Campazzo, Hezonja, Abalde, Ibaka, Feliz y Musa anotaron triples aprovechando la pasividad de los teutones, que pasaban los bloqueos por detrás. Los de Mateo cerraron el primer periodo lanzando las mismas veces de tres que de dos con un devastador porcentaje de acierto (87%), con siete canastas de ocho intentos. El (33-17) del final del primer cuarto rompía el partido y alejaba los fantasmas.
Los blancos tenían algunos despistes defensivos que contrariaban a un Mateo molesto en la banda, pero la renta se mantenía plácidamente alrededor de los quince puntos. Abalde secaba a Andreas Obst, el tirador alemán, y los locales subieron la intensidad en el tramo final de la primera parte mientras rotaban con naturalidad y sin problemas de faltas. En el aspecto defensivo Hezonja asumió protagonismo anotando diez puntos en este cuarto y dejando el marcador en un (52-33) con un triple que cerraba la primera parte.
Olimpiacos… ¿Barcelona?
El tercer cuarto no tuvo historia, más allá de que el Real Madrid se contagiase del ritmo indolente de los alemanes, donde solo Napier creaba problemas a la defensa blanca. Los teutones se llevaron el cuarto (21-22), mientras a Hezonja se le sumaba en ataque un aplicado Abalde y el inevitable Campazzo. Los blancos dominaban el rebote (27 a 18) y el (73-55) antes de entrar en el cuarto final delataba la placidez en un Movistar Arena con una buena entrada para ver a los suyos sellar el billete del playoff tras el batacazo ante los ‘jugones’ del París Basketball en el primer cruce de este Play-In. Con este panorama se cerró una segunda parte en la que los alemanes intentaron minimizar la derrota y el Madrid mantener la renta para acabar con tranquilidad un partido encauzado de salida. El 93-71 final abre un camino tortuoso para los de Mateo en su camino hacia el título de la Euroliga en el que cruzarán primero con el Olimpiacos, y si dan la sorpresa podría encontrarse en semifinales a un Barcelona que antes tendrá que dar cuenta del Mónaco.