La piscina cubierta del pabellón Esperanza Lag de Elche estará cerrada varios días más por mantenimiento desde que el pasado sábado cayese una pieza del techo en plena competición, y cuando había nadadores a escasos metros. El Ayuntamiento apuntó ayer que se ha iniciado la reparación de la cubierta tras haberle encargado estos trabajos a una empresa, que además se está ocupando de la supervisión del estado de la infraestructura y de la certificación de la seguridad. Este jueves había operarios en el espacio colocando redes de un extremo al otro para prevenir futuras caídas de paneles del techo.
Suspensión
Si bien, desde el Ejecutivo local recordaron que el uso de la piscina está suspendido de forma cautelar y la actuación del mantenimiento podría durar unos cuatro días hasta que vuelva a estar operativa la piscina. Este panel se desplomó en medio de una competición mientras progenitores animaban a sus hijos y grababan con sus móviles la carrera desde la grada, lo que posibilitó que hubieran imágenes del momento en el que esa placa, hecha de poliespán fibroso, golpease el agua justo cuando acababa de pasar nadando uno de los deportistas que con la concentración del momento no fue consciente de lo que acababa de pasar.
Un operario durante los trabajos de mantenimiento en las instalaciones municipales / INFORMACIÓN
La competición siguió
Al finalizar la prueba, fue sacada por un socorrista y la competición continuó como sin nada, aunque algunos asistentes aseguraron que no todos los clubes estaban de acuerdo en continuar la competición tras lo sucedido, como explicaron entonces a INFORMACIÓN.
El edil del área José Antonio Román aseguró que la instalación es segura ya que siguieron disputándose otras dos pruebas esa jornada y un partido de waterpolo al día siguiente hasta que se decretó el cierre. Destacó, además, que hay una partida en el presupuesto para acabar con problemas de goteras en la infraestructura que hacen que se vaya acumulando el agua en estas placas similares al corcho que hacen que ganen peso y puedan desplomarse si hay algo de holgura en la estructura metálica que la rodea.