El Mallorca juega este sábado en Son Moix contra el Leganés (18:30 horas, Movistar) sin relajación después de recibir un duro golpe hace dos semanas contra el Celta en casa. El vestuario se ha mentalizado de que para llevarse los tres puntos necesitan mostrar su mejor versión como en la victoria contra la Real Sociedad el pasado sábado.
Después de conseguir un triunfo de prestigio y ocupar la octava posición, recibir al penúltimo clasificado puede significar que se hagan las cuentas de la lechera y se piense que los tres puntos estén en el zurrón, pero nada más lejos de la realidad. Tanto Arrasate como el vestuario saben que no pueden relajarse lo más mínimo si quieren sumar de tres ante los pepineros.
Los números a veces difieren de la imagen de un equipo, como en este caso. Es cierto que el Leganés solo ha ganado un encuentro a domicilio, pero lo logró ante el todopoderoso Barcelona de Flick en Montjuïc. Por eso, aunque esté en puestos de descenso, el conjunto bermellón se ha mentalizado de que la única posibilidad para dar una alegría a su afición es jugar sin distracciones.
Además, tanto técnico como jugadores saben perfectamente que mostraron una mala versión en el segundo tiempo contra el Celta, en el que los gallegos remontaron. Quieren resarcirse de la dolorosa derrota y seguir dando motivos a su hinchada para soñar con clasificarse para Europa la temporada siguiente. Un triunfo los dispararía a las 46 unidades y darían un golpe encima de la mesa porque podría distanciarse de sus contrincantes por una plaza para jugar competición continental, ya que tienen choques muy complicados. El Celta visita al Barcelona, la Real Sociedad juega en campo del Villarreal y el Rayo Vallecano recibe a un enrachado Valencia.
Es una jornada señalada en rojo para que los bermellones consoliden sus opciones europeas, pero primero tienen que hacer su trabajo, que pasa por vencer al Leganés. A pesar de la diferencia de puestos en la clasificación, tanto el vestuario como el cuerpo técnico saben que para ganar no valen distracciones ni confianzas.
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