Remco Evenepoel, uno de los grandes talentos del ciclismo moderno, vuelve este viernes 18 de mayo a la competición en la Flecha Brabanzona. Lo hace tras meses de rehabilitación y oscuridad personal por un duro accidente el pasado mes de diciembre durante un entrenamiento.
El campeón belga, doble oro olímpico y maillot arcoíris en ruta y contrarreloj, regresa con un mensaje de superación que va más allá de lo deportivo: “Ha sido la lucha más dura de mi vida. Mental y físicamente estaba muy deprimido, y tuve muchas dudas sobre mi futuro”.
El ciclista de Aalst, de 25 años, chocó con un vehículo de correos en un entrenamiento, un accidente que le apartó del pelotón y le sumió en una crisis profunda.
Ahora, con el dorsal de Soudal Quick Step preparado de nuevo, comparte en sus redes sociales un testimonio sincero y cargado de emoción antes de volver a competir en la clásica belga que se disputa desde 1961.
“Hubo muchas lágrimas y frustración. Por eso quiero mostrar quién estuvo realmente ahí para mí. Ante todo, mi hermosa esposa Oumi. Superar este período oscuro conmigo no fue fácil”, confesó Evenepoel, agradeciendo también a sus padres y al equipo médico que le ha acompañado. “Cada día me traías una lección. Me enseñaste muchísimo sobre todos los aspectos de la vida”.
Evenepoel no solo es una figura clave del presente, sino uno de los referentes del ciclismo global en la última década. Ganador de la Vuelta a España 2022 y campeón mundial en ruta ese mismo año, fue también oro olímpico en contrarreloj y fondo en carretera en Tokio 2021, un hito sin precedentes para el ciclismo belga.
EL PAPEL DE SU PAREJA
Su regreso despierta expectación no solo por su nivel competitivo, sino por lo que representa su figura: una mezcla de determinación, talento precoz y capacidad de resiliencia. “Sin Oumi, probablemente habría parado. Pero lo hemos logrado… una vez más. Hasta pronto”, cerró el belga.
Este viernes, en la Flecha Brabanzona, Remco no solo vuelve a correr: vuelve a creer.