La exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas declaró el pasado viernes en su comparecencia como investigada ante la titular de Instrucción 3 de Catarroja que se debió haber declarado la emergencia nacional el pasado 29 de octubre, el día de la dana.
La transcripción de esta declaración, que ha sido facilitada este jueves a las partes y a la que ha tenido acceso Levante-EMV, incluye también varias afirmaciones respecto a la responsabilidad supuestamente compartida, que, a juicio de la consellera, ejercía junto a ella la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, en la dirección de la emergencia.
Sobre este asunto la instructora insistió este miércoles en un auto en que la competencia única y exclusiva en materia de protección civil y emergencias durante el episodio de la dana era de la Generalita, y señaló que la intención de atribuir responsabilidades al Gobierno central «no es sino un reconocimiento explícito de la manifiesta pasividad de la Administración autonómica«.
El pasado viernes, en su declaración como investigada -previa a la del ex secretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso, imputado también en esta causa-, la exconsellera señaló también que pidió la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a la delegada del Gobierno a las 14:00 horas en una conversación telefónica, aunque «tardó tres horas en activarse«.
Para Pradas, el hecho más importante que propició la tragedia fueron la ausencia de obras en los barrancos del Poyo y de La Saleta.
Insistió en su declaración -en la que únicamente respondió a las preguntas de su letrado- en que ni ella ni Bernabé son «expertas en la materia, sino representantes institucionales», y que los expertos eran los técnicos, «que tenían que coordinar».
Añadió, además, que la legislación actual en matera de emergencias elimina cualquier referencia al «mando único» y habla de «la coordinación y cooperación interadministrativa».
«Es evidente que el Estado no puede desentenderse», ya que, según insistió en su declaración, la Constitución le atribuye «competencias en seguridad ciudadana, esto es, la salvaguarda de la integridad de las personas: tanto es así que hay un Ministerio del Interior, del que depende la Dirección General de Protección Civil; y hay un Cenem (el Centro nacional de Emergencias), del que depende el sistema Es_Alert», el mensaje masivo de alerta a móviles que se envió a las 20:11 horas de aquel 29 de octubre.
En este mismo sentido, apuntó que el Gobierno pudo haber declarado el nivel 3 de emergencia, puesto que hubo otras regiones afectadas por la dana, como Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia.
Respecto a los avisos que emitió la Generalitat, la exconsellera afirmó que estaban basados en las informaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y que incluyeron «consejos a la población», como «retirar vehículos, alejarse de las riberas de ríos y barrancos, hacer caso de los consejos de las autoridades competentes o no cruzar vados ni pasos inundables».
Apuntó también que su jefa de gabinete es de Benetússer y otra persona presente en el Cecopi es de Paiporta (ambas poblaciones de la zona cero de la dana), y que «evidentemente» desconocían la riada que se estaba produciendo.
Sobre el mensaje Es_Alert, dijo que «no está regulado en ninguna norma nacional», que el sistema es del Centro Nacional de Emergencias, que su directora «estaba en Brasil» y que la delegada del Gobierno «tampoco lo propuso».
Pradas apuntó que habló con el president de la Generalitat y con varios miembros de su gabinete, pero insistió en que no se esperó a Carlos Mazón para adoptar ninguna decisión. «Se tardó en enviar el Es_Alert porque era un sistema de provisional, de pruebas», según su declaración.