El madridismo vivió un Miércoles Santo de pesadilla. Esta vez no hubo un nuevo milagro en el templo blanco. De los decibelios disparados, con constantes cánticos de “¡sí se puede!”, se pasó una mayúscula decepción por el rotundo fracaso de la ‘operación remontada’. De nada sirvieron los mensajes de optimismo de los jugadores, de leyendas merengues, de vídeos motivacionales del Real Madrid y de sus canales afines, etc…El público merengue, silenciado en varias fases del encuentro por 4.000 eufóricos hinchas del Arsenal, terminó de perder totalmente la fe cuando Bukayo Saka terminó de sentenciar la eliminatoria con su gol mediada la segunda parte.
Ancelotti puso en liza a todo su arsenal ofensivo, que se estrelló de forma estrepitosa ante un Arsenal con personalidad que mostró su fortaleza defensiva. Llegó al Bernabéu con una racha de 78 partidos oficiales consecutivos sin encajar tres goles. El Madrid solo pudo hacerle uno entre la ida (3-0) y la vuelta (1-2).
El equipo blanco, vigente campeón de la Champions y rey de su competición fetiche, se despidió de Europa de la forma más triste y con un demoledor dato para la reflexión: apenas seis disparos a puerta (dos de Mbappé y Vinicius y uno de Bellingham y Brahim) ante los ingleses en 200 minutos de eliminatoria si contamos los descuentos tanto en el Emirates como en el Bernabéu. Los ‘gunners’ remataron un total de 17 veces entre palos sumando los dos partidos de estos cuartos de final.
El tridente ofensivo del Real Madrid ni siquiera intimidó. Vinicius fue pura intermitencia e impotencia, su compatriota Rodrygo volvió a estar desaparecido y Mbappé intentó algunas cosas, como forzar un penalti de Rice que el VAR le denegó. El atacante francés, para desgracia mayor, se marchó lesionado en plena agonía de su equipo tras doblarse el tobillo derecho en una pugna con Rice, héroe del Arsenal en la ida con su brutal doblete de falta.
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Mbappé, la gran esperanza blanca, fichó este pasado verano por el Real Madrid, entre otras cosas, para ganar su primera Champions que tantas veces le fue esquiva con el PSG. De momento, deberá seguir soñando con la ‘Orejona’. Primera temporada como merengue y primer gran fiasco. Esta vez la ‘patada’ se la dio el Arsenal de Arteta, que sobrevivió sin excesivos problemas al aquelarre montado en el Bernabéu.
Carlo Ancelotti sufrió un golpe mortal que le va a poner más que nunca en el disparadero. Al italiano le puede acabar rematando el Barça en la final de Copa y en LaLiga. Quién sabe si estará en el banquillo para el Mundial de Clubes del próximo verano en Estados Unidos. En Brasil le esperan con los brazos abiertos. Colorín, colorado, el cuento del Real Madrid en Europa se ha acabado.