Los miles de feligreses que estos días festejan la Semana Santa en Zaragoza por fin han dejado de mirar al cielo para volcar sus cinco sentidos en el Encuentro entre Jesús del Calvario y la Virgen de los Dolores que se ha escenificado la medianoche de este miércoles en la plaza del Pilar. Sin rastro de paraguas ni de plásticos para cubrir los pasos, la noche ha sido redonda desde que, a las 21.30 horas, los tres pasos han abandonado la iglesia de Santa Isabel y la Basílica de Santa Engracia para encontrarse pasadas las 00.00 horas en el corazón de la capital aragonesa, el mismo que ha conmovido a locales y foráneos con los tambores, los bombos y las cornetas de la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores y la Cofradía de Jesús Camino del Calvario.
De lo que no ha habido que desprenderse a lo largo de esta noche ha sido de las cazadoras, pues los mercurios no han invitado a guardarlos definitivamente en el armario para cambiarlos por chalecos o incluso vestir con un jersey o sudadera como última capa para combatir el frío. En cualquier caso, no ha sido impedimento alguno para que cientos de feligreses se arremolinaran mucho antes de las 21.30 horas a las puertas de la Basílica de Santa Engracia para esperar la salida de la Cofradía de Jesús Camino del Calvario.
A esa hora ya no cabía ni un alfiler en la plaza de Santa Engracia, donde los más pequeños se subían a las ventanas de los edificios que circundan el emplazamiento mientras los mayores ganaban sitio en primera fila, algunos de ellos incluso provistos de taburetes. La espera la han amenizado muchos asistentes con su interés por el partido de Champions entre el Real Madrid y el Arsenal, aunque los móviles han dado paso al silencio cuando por fin se han abierto las puertas de la Basílica y el incienso ha comenzado a impregnar todos los rincones de la plaza.
En ese momento ha partido el paso de La Caída del Señor y el de Jesús con la Cruz a Cuestas mientras el de la Virgen de los Dolores hacía lo propio desde la iglesia de Santa Isabel con sendos recorridos por el centro de la capital aragonesa hasta que, a medianoche, han protagonizado el esperado Encuentro frente a la Basílical del Pilar.
Precisamente, 1941 es la fecha clave del actual Encuentro, pues las cofradías de El Calvario y La Dolorosa reanudaron la tradición en una explanada que hoy en día tendría su emplazamiento en la plaza Salamero. Tiempo después, desde 1978 hasta 1984, el Santo Encuentro se realizó en la plaza de La Seo hasta que en 1990 volvió a los pies de la BasÍlica del Pilar, tal y como se ha escenificado este mismo miércoles.
En el centro de Zaragoza han confluido varias procesiones. Desde la parroquia de San Lamberto ha arrancado la procesión de las Negaciones. Ha desfilado por la avenida Madrid y por Conde Aranda hasta llegar hasta la plaza del Portillo, donde la cofradía de Jesús de la Soledad se ha detenido para realizar su tradicional predicación antes de terminar pasada la medianoche.
De la parroquia de San Felipe ha partido la procesión de la Virgen de la Amargura, en un trazado por el Casco Viejo de la capital aragonesa y con la plaza de San Roque como punto de encuentro, lugar donde se ha desarrollado el emotivo acto de La Amargura. Las cofradías de Nuestra Señora de la Asunción y Llegada de Jesús al Calvario, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesús de la Humildad y la del Santísimo Ecce Homo y de Nuestra Señora de las Angustias han realizado sus respectivos Via Crucis.
Ha sido el preludio del día grande de la Semana Santa de Zaragoza, un Jueves Santo para el que tampoco habrá que mirar el cielo para disfrutar desde por la mañana de la procesión Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz con su paso de La Elevación del Señor y los tricornios de la Guardia Civil, hermana honorífica de la congregación.