El consejero delegado y accionista de referencia del Levante UD con el 38 por ciento de los títulos de la entidad, Pepe Danvila, anunció este miércoles que ha tomado la decisión de no cobrar ningún interés por el capital que ha prestado en el club y recalcó que está “dando la cara inyectando dinero y capital”, pese a la mala situación económica, con 101,4 millones de euros de deuda.
Danvila, con una inyección total desde su aterrizaje en el club en septiembre de 2023 de casi treinta millones de euros, explicó que el objetivo número uno es acordar la refinanciación de la deuda con los tres grandes acreedores del club, que son EDR y OLB Bank, dos entidades bancarias a quien el club debe 47 millones de euros, y con el propio Danvila, a quien se adeudan 15 millones.
El consejero delegado anunció durante la junta de accionistas del club que ha tomado la decisión “de no cobrar ningún interés al club por el dinero prestado” con el objetivo “de alentar a los otros dos acreedores para conquistar esa refinanciación”, que para Danvila es el objetivo prioritario para poder sanear las cuentas del club.
“Entramos en un tren en marcha porque la competición no espera a nadie. Hice una ‘due dillegence’ en marcha y, evidentemente, me encontré sorpresas en el camino que asumo porque estoy aquí dando la cara, inyectando dinero y capital”, dijo Danvila a los accionistas durante su intervención.
El consejero delegado del Levante recordó que en 2023 inyectó diez millones de euros en las arcas del club nada más llegar “sin ningún contrato” porque era urgente para la supervivencia del club , ya que “el riesgo era el descenso administrativo” a Primera RFEF.
Danvila explicó el esfuerzo que ha hecho el club en la reducción de gasto de personal, con una bajada de casi quince millones de euros de junio de 2023 a junio de 2024, y aseguró que cuando él llegó al Levante asumió 520 nóminas y ahora el club debe hacer frente a 350 mensualidades, incluidos los jóvenes jugadores de la cantera del club de categorías como “alevín o infantil”.
El ejecutivo del Levante admitió que el panorama en septiembre de 2024 “era desolador” porque faltaban “entre doce y catorce millones de euros para cerrar la caja de 24-25” y anunció un plan de negocio para los próximos cinco años con el reto de obtener nuevas fuentes de ingresos.
“El objetivo es alcanzar la solvencia del club a largo plazo en la categoría en la que esté el club. Si lo cumplimos, la realidad será muy distinta, buscamos un sostenimiento sostenible y capacidad para pagar la deuda. Un ascenso a Primera aceleraría nuestros planes, pero el club se proyecta en Segunda”, remarcó.