La noche de los ‘retratados’ y del pantalón gafe

El Barça comprobó ayer en sus carnes que si te despistas o te duermes ante un rival de Champions, te puede atropellar. Es humano no salir al cien por cien cuando en la ida has ganado 4-0. El primero que reservó jugadores pensando en unas hipotéticas semifinales fue Hansi Flick, que dejó en el ‘garaje’ a Iñigo Martínez, que estaba amenazado de sanción, y a un Pedri que merecía un descanso porque se le veía extenuado. Todo eso es comprensible, pero lo que cuesta más de aceptar es que se cometan tantos fallos groseros en tan corto espacio de tiempo cuando ya sabes que un error ante un rival que está en cuartos de la Champions y que es finalista de la pasada edición puede acabar con el balón dentro de tu portería. Y claro, cuando enfrente tienes a un delantero como Guirassy, que antes del partido luchaba por el ‘Pichichi’ de la Champions, al final te la acaban enchufando.


Jules Koundé falló en la jugada del penalti al romper el fuera de juego del Dortmund

EFE

La lista de ‘retratados’ fue amplia y se focalizó básicamente en los jugadores más defensivos: el portero y los zagueros. El primero que empezó patinando fue Sczesny. El polaco se precipitó en la jugada del penalti a los diez minutos. Gross se desmarcó, controló el balón en el área y ‘Tek’ salió midiendo mal. Craso error porque el jugador del Dortmund estaba de espaldas a portería y no podía rematar de primeras. Es el segundo penalti que provoca el polaco (el otro fue ante el Benfica) y una mala salida suya ante el Madrid en la Supercopa le valió la expulsión. Guirassy marcó el penalti batiendo a Szczesny con un Panenka. En su descargo es justo decir que después sacó varios balones peligrosos y no perdió los nervios. También que la evidente presión mediática de Ter Stegen para volver a jugar cuanto antes no debe ser el entorno más cómodo para trabajar en el día a día.

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Ronald Araujo le dio un ‘pase’ de gol a Guirassy de forma involuntaria

Matthias Schrader / Ap-LaPresse

En la misma jugada del penalti del 1-0 falló Koundé rompiendo el fuera de juego. Como erró Araujo gravemente en la jugada del 3-1, dándole un balón en bandeja a Guirassy tras un despeje defectuoso. Antes, en la misma jugada, Gerard Martín se vio superado por Duranville. También tuvo varios errores groseros un Raphinha que atraviesa un bache en ataque, mientras que Lamine vivió uno de sus partidos más imprecisos. Todos esos fallos hicieron pensar a más de un culé en los fantasmas de Roma, Liverpool y Lisboa, pero la sangre no llegó al río gracias al autogol de Besenbaini y al control que dieron al equipo Pedri y De Jong en el tramo final. El Barça está en ‘semis’ pero se acabó el dosificar, sea cual sea el marcador. Y quien esté ‘cansado’, que lo diga y deje el sitio a un compañero más fresco. O que lo siente Flick. Ah, y basta ya del pantalón blanco, que haberlas, haylas. 



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