Lo dijo David Raya hasta la saciedad en la sala de prensa del Santiago Bernabéu: «Venimos a ganar el partido». Minutos después, MIkel Arteta, su entrenador en el Arsenal, insistía de forma machacona en esa idea fuerza. En que no importa que el Arsenal le ganara 3-0 al Real Madrid, pues el mensaje era el mismo que si esos tres goles no hubieran existido: «Tenemos que tener la mentalidad de ganar el partido».
«Jugar para ganar es la manera en que nos sentimos más cómodos, lo que nos dará la probabilidad más alta de estar en semifinales», explicaba Arteta en la previa del duelo del Bernabéu, abstraído tanto como se puede del clima de remontada que rodea al conjunto blanco. Contraponiendo ese «cabeza, corazón y cojones» que había recetado unas horas antes Carlo Ancelotti.
Demostrar de qué «son capaces»
«Queremos ganar, dominar como hicimos en el primer partido. Nuestra mente y nuestros pensamientos están puestos en cómo dar lo mejor de nosotros mismos», explicó el entrenador guipuzcoano, que tiene el reto de colocar al Arsenal en semifinales de la Champions por tercera vez en toda la historia del club.
«Tenemos que demostrar en este contexto de qué somos capaces«, insistió Arteta, reforzando su habitual discurso de construir historia con este Arsenal, con el objetivo final de ganar la Champions. «Tenemos que hacer lo mismo que en la ida, abordarlo de la misma manera, refrendó Raya, demostrando que hay un discurso unitario en la expedición inglesa frente a la llamada tribal a la remontada que ha ido formulando estos días el Real Madrid.
El Arsenal ensaya los penaltis
Arteta reconoció que habían practicado los penaltis, pero al igual que lo hacen «todas las semanas», no se fuera a interpretar como un miedo a que el Madrid les meta tres goles, algo que no le ha pasado al Arsenal desde hace más de 100 partidos. Raya, minutos antes, se había mostrado más enigmático: «Eso lo dejo para el campo». Es mejor no mentar a la bicha, pensarán en el vestuario ‘gunner’.
Arteta, de paso, confirmó que tanto Ben White como Thomas Partey estarán disponibles para el encuentro, aunque no Jorginho. Se espera el mismo once del 3-0 en Londres, quizá con la entrada de White en el lateral. Para hacer lo mismo, nada mejor que poner a los mismos.