Inmerso en la temporada de su despedida del tenis profesional, Albert Ramos ha dado este lunes su último baile en el Godó, un torneo siempre especial para cualquier jugador de casa, tras perder en 1ª ronda (7-5, 6-4) contra Holger Rune, de 21 años, ex nº 4 mundial, ahora 13º, uno de esos jóvenes llamados a grandes cosas en su carrera si es capaz de exprimir en la buena dirección todo su potencial.
El catalán, de 37 años, había ganado a Rune en sus dos partidos previos, en 2021, pero esta vez el danés, ya consolidado en la élite del circuito, ha roto esa dinámica negativa y ha evitado que Albert alargase su aventura en Barcelona, donde alcanzó dos años los cuartos de final, en 2013 y 2017, batido entonces por dos figuras como Rafa Nadal y Andy Murray, respectivamente.
Esas fueron sus mejores actuaciones en 15 presencias en el cuadro principal del Godó, esquivo para él las cuatro últimas ediciones, con cuatro derrotas en su debut. Albert acaba en Barcelona con un balance de 16 victorias y 15 derrotas. Rodeado de su familia, la organización del Godó le ha rendido un bonito homenaje en la pista central Rafa Nadal del RCT Barcelona después de su último partido en el torneo.
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«Los últimos meses he sentido que mi cuerpo ya no rinde al máximo nivel y por eso es momento de aceptar el final de mi carrera como tenista profesional. Mi corazón quiere seguir, ama el tenis y la competición, pero mi cabeza me dice que todo acaba y que es mejor aceptarlo. Esta será mi última temporada. Vendrán nuevas etapas e ilusiones», explicó Albert semanas atrás, cuando anunció públicamente que colgará la raqueta este año.
«Han sido unos años inexplicables, victorias sufridas, alegrías enormes, momentos duros porque uno nunca se conforma, amigos repartidos por el mundo, un equipo fiel. Ha sido mejor de lo que nunca me habría atrevido a soñar», añadió aquel día el jugador catalán.
«Esta será mi última temporada. Ha sido mejor de lo que nunca me habría atrevido a soñar»
Ramos, actual nº 234 mundial, alcanzó su mejor ranking (17º) en 2017 y tiene cuatro títulos ATP, todos sobre tierra, Bastad (2016), Gstaad (2019), Estoril (2019) y Córdoba (2022). Jugó otras ocho finales, la más importante en el Masters 1.000 de Montecarlo de 2017: entonces ganó en octavos al nº 1 del momento, Andy Murray, pero Nadal le privó de la gloria en la final.
