César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, ha defendido este lunes en una entrevista con EFE la necesidad de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) imponga al BBVA la obligación de mantener estable la cuota de crédito a las pymes que dependen en más de un 20% de la financiación conjunta de ambas entidades. Esta medida propuesta por el banco catalán, que debería extenderse como mínimo durante cinco años, busca proteger a las pequeñas y medianas empresas ante una posible fusión entre las dos entidades bancarias.
González-Bueno señaló que, aunque la solución más efectiva para preservar la competencia sería exigir al BBVA medidas estructurales —como la venta de carteras de crédito a pymes en determinadas regiones—, la CNMC parece inclinarse por aprobar la operación con los compromisos ya presentados por el banco presidido por Carlos Torres. Ante este escenario, el máximo ejecutivo de Sabadell considera «razonable» que el nuevo grupo resultante de la fusión mantenga sin recortes la financiación a aquellas empresas que actualmente dependen significativamente de ambos bancos.
El criterio propuesto por González-Bueno afectaría a todas las pymes que, según los datos de la Central de Información de Riesgos del Banco de España (Cirbe), obtengan al menos el 20% de su financiación total de BBVA, Sabadell o ambos. Esto incluiría tanto líneas de crédito a corto plazo como financiación a medio y largo plazo. El consejero delegado destacó que monitorizar este indicador sería «muy sencillo», ya que el Banco de España dispone mensualmente de estos datos.
Además, González-Bueno criticó la «falta de transparencia» del BBVA en sus negociaciones con la CNMC, calificando de «confusas» las propuestas presentadas por la entidad. Según sus cálculos, el compromiso actual del BBVA de mantener el crédito a pymes solo cubriría al 5% de las empresas clientes de Sabadell, lo que representa apenas el 1% del volumen total de financiación concedida a este segmento. Asimismo, lamentó que la promesa del BBVA excluya a autónomos, al 95% de las pymes y a todas las empresas con ingresos superiores a 50 millones de euros.
Posible resolución en abril
La CNMC se encuentra en la fase final de evaluación de la operación y, según fuentes consultadas por EFE, podría emitir su resolución definitiva este mismo mes de abril. No obstante, González-Bueno pidió «serenidad» y más tiempo para analizar los resultados del último test de mercado, del que quedaron excluidos actores relevantes como sindicatos y organizaciones empresariales como Foment o Pimec.
El ejecutivo insistió en que garantizar la estabilidad del crédito a las pymes más dependientes del banco resultante de la fusión no solo protegería a este colectivo, sino que también mitigaría las preocupaciones generadas por la operación. «Sería una solución muy razonable que daría flexibilidad a las pymes y posiblemente eliminaría muchas de las inquietudes actuales», concluyó.