Rory McIlroy ha llegado al hoyo 18 del Masters de Augusta 2025 con un golpe de ventaja sobre Justin Rose. En él, par cuatro, ha hecho una gran salida, pero se ha ido al búnker previo a green en su segundo golpe.
Una espectacular salida desde aquí le dejaba apenas un par de metros por delante de putt para par. Convertirlo significaba el par que le valía para ganar el Masters de Augusta y para convertirse en el sexto jugador capaz de completar el Grand Slam. Errarlo mandaba el desenlace del Masters al playoff con Justin Rose.
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Así fue. En un putt que recordaba al que erró en el US Open del pasado año para ver cómo se le escapaba la lucha contra Bryson DeChambeau, McIlroy veía cómo no podía cerrar su victoria y se veía obligado a seguir peleando por el Masters en un desempate.
Era la oportunidad de su vida para cumplir uno de sus grandes sueños. Pero este no había acabado. El norirlandés supo rehacerse para volver con fuerza al mismo lugar en el desempate.
Porque minutos después, en el hoyo 18, McIlroy volvió a firmar otro golpe desde calle antológico para dejarse una nueva gran opción de birdie. Rose falló su putt, algo más largo, tras ver cómo este se escurría por uno de los laterales del hoyo. Esta vez sí, McIlroy no perdonó para redimirse y proclamarse campeón.