No aparecerá en la lista de goleadores de un batallador Leganés-Barça que se decidió por la mínima, pero Íñigo Martínez acabó erigiéndose en uno de los protagonistas de un triunfo que acerca al equipo de Hansi Flick al título de Liga. El zaguero tiró de mentalidad ganadora para sostener al equipo con una sensacional acción defensiva en el último minuto.
Pese a que en la previa se había especulado con un posible descanso del de Ondarroa, finalmente fue titular este sábado en Butarque. Una posible explicación reside en que Íñigo está apercibido en Champions y podría descansar en Dortmund, de ahí que Flick optara por mantenerle en el once titular en Leganés, rotando a Cubarsí por Araujo.
Lo cierto es que el central vasco fue de menos a más en el partido. Arrancó sufriendo en una acción a campo abierto con Raba, que le ganó en velocidad y se metió hasta la ‘cocina’, sirviendo el que muy cerca estuvo de significar el 1-0. Íñigo es un ganador de duelos pero sufre más en situaciones de larga distancia.
Carácter y liderazgo a partes iguales
Después, el ex del Athletic se fue acercando al buen nivel que viene mostrando a lo largo del curso. Protagonizó varios despejes y se impuso en balones aéreos como de costumbre. Antes de terminar el primer tiempo, el Leganés pidió un penalti por manos del zaguero, reclamación que desestimaron tanto Hernández Maeso como el VAR.
Tras el descanso se vio al Íñigo más líder, más jerárquico. El vasco ordenó a sus compañeros e incluso gritó cuando hizo falta para exigir concentración ante el empuje de los locales, que creyeron en sus opciones de empatar. Sin perder nunca la concentración, el de Ondarroa lideró una zaga en la que tuvo múltiples socios a lo largo de la contienda: primero, Araujo; después, Eric y, finalmente, Cubarsí.
Con Bendtner y Mascherano en la retina
Sin embargo, la mayor aportación de Íñigo llegó sobre la bocina. Ya sobre el añadido, Munir encaraba totalmente solo a Szczesny y justo antes de que armara el disparo apareció el ex del Athletic para lanzarse al suelo con todo y bloquear la ocasión de gol. La acción, de valor gol, tuvo cierta similitud con la que protagonizó Mascherano ante Bendtner en 2011.
Íñigo celebró ese ‘tackle’ con máximo ímpetu, consciente de que acababa de salvar a su equipo. En rueda de prensa, Flick también elogió ese corte del jugador vasco. «Fue increíble la última acción, todos lo celebramos como un gol», explicó el teutón.
