Sin hacer un partido brillante, el Barça ha conseguido llevarse los tres puntos en su visita a Butarque tras ganar a un Leganés que tuvo las mejores ocasiones del partido. Los de Hansi Flick cuajaron un partido muy espeso con un ritmo de juego muy lento que bien lo pudieron pagar caro. [Así hemos vivido la victoria del Barça]
El Barça tuvo en todo momento el control del partido, pero las piernas les pesaron a los jugadores después del esfuerzo físico realizado el miércoles ante el Borussia Dortmund en Champions. Los azulgranas provocaron en el inicio de la segunda parte el gol en propia puerta de Jorge Sáenz y decidieron arriesgar al mantener el resultado.
Hansi Flick ya avisó en la previa del partido que no se fiaba del Leganés y con razón, puesto que también en Butarque el conjunto local fue merecedor de otro resultado a tenor de las ocasiones producidas sobre el terreno de juego. El Barça hizo los deberes en Butarque y manda un aviso al Real Madrid de cara a la lucha por el título: no van a quitar el pie del acelerador.
Muchas llegadas, pocas ocasiones
Con el recuerdo de la derrota en Montjuïc, el Barça no quería vivir ningún sobresalto en Butarque y desde el inicio del partido impusieron su juego y fueron a por el gol. Sin embargo, el planteamiento de partido que hizo Borja Jiménez le salió a la perfección porque sus jugadores estuvieron bien plantados en defensa y no renunciaron al contragolpe.
Los azulgranas monopolizaron el juego durante los primeros minutos, pero a punto de llegar al primer cuarto de hora fue el Leganés quien estuvo cerca de abrir el marcador. Dani Raba ganó en velocidad la carrera a Íñigo Martínez que bien podía recordar a la famosa de Gareth Bale con Marc Bartra en la final de la Copa del Rey de 2014. El delantero del equipo pepinero dio un pase de la muerte a Altimira, pero se encontró con Szczesny.
El polaco sacó una mano providencial para salvar el primer gol del partido con una parada que, a la postre, sería clave porque fue la ocasión más clara de la primera parte. El Leganés se sacudió el dominio del Barça y con balones en largo trataron de crear peligro, sin éxito.
No estuvo cómodo el Barça. Al equipo le faltó profundidad y velocidad en la creación del juego. El dominio no se traducía en gol y la ocasión más clara que tuvieron en la primera parte fue un centro de Koundé que rozó en un rival y desvió la trayectoria del balón obligando a Dmitrovic a intervenir.
Atascado en el partido y sin conseguir generar ocasiones claras sobre la portería del Leganés, el Barça además tuvo que lamentar al filo del descanso la lesión de Alejandro Balde y se llevó un último susto en un contraataque de libro del conjunto pepinero que salvó Raphinha providencial justo antes de que Dani Raba armase el disparo delante de Szczesny.
La reacción azulgrana
No le gustó a Flick lo que estaba viendo sobre el terreno de juego y no dudó en mover el banquillo. Araujo se quedó en el vestuario y en su lugar entró Frenkie de Jong en busca de tener una circulación más rápida del balón.
El Barça apenas tuvo que esperar tres minutos para ver cómo el 0-1 ya imperaba en el electrónico de Butarque. Tras un gran robo de Gerard Martín sobre Óscar Rodríguez, el balón le llegó a Raphinha quien puso un centro para Lewandowski, pero en su intento de despejar el balón Jorge Sáenz se marcó en propia puerta.
Tras el gol, los azulgranas empezaron a dominar aún más el partido y por medio de Fermín López tuvieron una ocasión clarísima para hacer el segundo. El andaluz se inventó una jugada espectacular tras un control con el pecho, superó a dos rivales con un amago y un autopase, pero su disparo ante Dmitrovic se fue rozando el palo.
Lewandowski anima a Fermín López tras fallar una clara ocasión de gol.
Reuters
No tardó en reaccionar el Leganés que pidió penalti justo cuando se llegó a la hora de juego por mano de Íñigo Martínez. Sin embargo, el central vasco tenía el brazo pegado al cuerpo por lo que no vio nada punible Hernández Maeso. Acto seguido tuvo Sergio González el empate al rematar completamente solo el centro en un saque de esquina, pero no estuvo acertado al contactar con el balón.
La única vez que el Leganés introdujo el balón en el fondo de la portería el gol fue anulado por fuera de juego de Dani Raba cuando el delantero remató sin oposición el centro de Altimira. Los de Borja Jiménez tuvieron de nuevo el empate en las botas de Diego García al rematar solo el centro de Juan Cruz, pero por muy poco el balón no encontró portería.
Lo intentó el Leganés hasta el final, pero no encontró la llave del gol en la segunda parte y cayó derrotado ante un Barça que mete presión al Real Madrid en su partido ante el Alavés. Restan siete partidos, siete finales, y todo está aún por decidir.