El oro renueva máximos históricos y se corona como refugio favorito del mercado

El oro sigue batiendo récords. El metal precioso ha superado por primera vez la barrera de los 3.200 dólares por onza y eleva su subida en lo que va de año a más del 20%. A estas horas, el oro repunta cerca de un 2% y busca unos 3.300 dólares que cada vez parecen menos una quimera.

«Los 3.500 son la próxima cifra redonda que la gente estará observando. Sospecho que no llegaremos allí de inmediato ni sin altibajos en el camino», afirma Kyle Rodda, analista de mercados financieros de Capital.com en declaraciones recogidas por ‘CNBC’.

Y es que el metal precioso sigue capitalizando toda la incertidumbre que impera en el mercado y se ha convertido en el refugio preferido de los inversores en este escenario de guerra comercial. De hecho, estas subidas coinciden justo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara una pausa de 90 días de los aranceles recíprocos a todos los países salvo a China, a quien se los subió al 145% como aclaró ayer la Casa Blanca.

Cabe recordar que China ha respondido a cada aumento arancelario de Trump con la misma moneda, como ha confirmado hoy al elevar las tarifas a los productos estadounidenses al 125%. De igual modo, el gigante asiático podría haber sido el principal causante del aumento en las rentabilidades de los bonos del Tesoro estadounidense, otro tradicional valor refugio que en las últimas jornadas ha sufrido una elevadísima presión.

«Sinceramente, los traders no tienen idea de hacia dónde girar en este momento. Y no me refiero a las acrobacias macro de alto nivel; me refiero a lo básico. Mi mayor desafío no es filtrar el ruido, es leer el mercado. Cuando llevas toda tu carrera interpretando los bonos como señal, y de repente dejan de serlo… ahí es cuando te das cuenta de que todos estamos improvisando, reconstruyendo las correlaciones sobre la marcha«, apunta Stephen Innes, socio gerente de SPI Assett Management.

Asimismo, la caída del dólar estadounidense también ha favorecido que el oro, que se cotiza en dólares, se volviera más barato para los compradores extranjeros. Además, la demanda de los bancos centrales, las expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, la inestabilidad geopolítica en Oriente Próximo y Europa, y el aumento de flujos hacia los fondos cotizados respaldados por el oro también han impulsado el aparente rally sin fin del metal este año.

«Cuando los bonos del Tesoro de EEUU —y, por extensión, el dólar— dejan de comportarse como la red de seguridad global, los mercados empiezan a buscar desesperadamente botes salvavidas líquidos. Y aunque no hay muchos activos que cumplan con todos los requisitos, hay opciones. El orden de prioridades cambia: los Bunds alemanes y el euro suben en la lista como los siguientes mejores refugios líquidos. ¿El oro? Luce excelente aquí… pero es una cobertura, no un refugio«, agrega Innes.

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