Toledo se entrega a la periodista Eva Fernández en un pregón que fue un grito de aliento para los olvidados: “La Cruz tiene rostro”

La
sensibilidad que define a los que conocen bien a Eva Fernández se
hizo presente en la Catedral de Toledo, donde la periodista de COPE
ofició el pregón de la Semana Santa de la capital
castellano-manchega.

Vengo
de fuera pero no soy una extraña”,
comenzaba pregonando la
corresponsal de COPE en el Vaticano para referirse al amor que
siempre ha sentido hacia Toledo, ciudad para la que sus cofradías,
destaca Fernández “no solo procesionáis”, sino que “paseáis
con Dios, os os codeáis con lo infinito, porque Jesús y su Madre se
dejan pasear por los toledanos hasta el ultimo rincón de una ciudad
que mima y cuida su Semana Santa con tanto cariño extremo”.

Una
ciudad, Toledo, donde “separa el tiempo” en Semana Santa, donde
las prisas dan paso al sosiego y poner en primer plano “
lo
que realmente es importante en nuestra vida”. Una semana que nos
invita “a mirar hacia dentro, a ponernos a la escucha”, ha
expresado.

Y
es que Eva ha ensalzado este periodo de pasión que es la Semana
Santa como una luz “en momentos oscuros y en
un momento de tanta incertidumbre”, haciendo referencia implícita
a las tensiones mundiales y locales que asolan a tantas familias.

De
ahí que la periodista haya instado a los fieles hacer de esta Semana
Santa “una auténtica contrarrevolución”
y dejar que “la fe
ilumine la vida, que ponga serenidad en el desasosiego y horizonte en
el camino”.

Para
ello Eva ha querido también insuflar esperanza en este Año Jubilar
a los más vulnerable y que sus palabras llegaran “hasta la última
habitación del hospital, hasta
la mesilla de un anciano solo, hasta el bullicio de un hogar donde la
nevera siempre está demasiado vacía, hasta los auriculares de aquel
joven al que la Semana Santa le queda lejos, hasta aquellas celosías
de vuestros conventos, que me consta apoyan con su oración a esta
pregonera, a todos los rincones donde habita la memoria de vuestra
Semana Santa”.

A
todos ellos, la pregonera les ha animado a recuperar la esperanza,
esa que el Papa Francisco pide para “mirar con valentía a las
cruces que nos rodean”, y no permitir que “nos acostumbremos a lo
injusto “o “bajemos el
volumen del televisor cuando hablan de unas guerras que me pillan
demasiado lejos y no me afectan”.

Eva
Fernández destaca el papel de los mayores en la transmisión de la
fe y las tradiciones

Sin
abandonar a los que sufren, Eva Fernández ha recordado que como
Jesucristo, muchas personas viven clavadas en la cruz, “dependiendo
de un respirador para vivir, en busca de un trabajo que nunca llega,
ahogadas en el mar, muertas de sed, maltratadas, sin casa, personas
solas, muy solas. Demasiadas cruces”.

Cruces
a las que el Papa Francisco ha puesto rostro en muchos casos durante
sus doce años de Pontificado, subrayando la preocupación del
Pontífice argentino por ellos, y en especial por los mayores,
responsables de la transmisión de la fe y de las tradiciones a las
nuevas generaciones como la Semana Santa,
pero tantas veces víctimas
del descarte: “Ellos son, asegura, la memoria de los pueblos y de
las familias. Les debemos mucho, aunque sólo sea en agradecimiento a
quienes nos mostraron la Semana Santa por primera vez”, ha
puntualizado la periodista.

“Casi
todo de lo que ahora somos se lo debemos a ellos.
Nosotros estamos
hoy aquí porque ellos antes nos legaron su fe, nos enseñaron a
rezar delante de un paso, a conmovernos con las lágrimas de María,
a guardar silencio al cruzarse Cristo en la Cruz”, ha recalcado
Fernández.

“Si
aprendimos a querer fue por ellos, por ese cariño con el que vimos
cómo trataban a sus hermanos de cofradía. Al calor de sus manos
bien apretadas nos dimos cuenta del significado de la Pasión
mientras escuchábamos sobrecogidos su detallada explicación sobre
quiénes eran los personajes que participan en el Descendimiento”,
ha continuado Eva su pregón agradeciendo a los mayores su legado.

La
Cruz, símbolo del sufrimiento de tantos hombres y mujeres sin rostro

Durante
el pregón, la periodista de COPE ha hecho hincapié en el símbolo
de la Cruz, que representa las muertes de nuestro tiempo,
como la de
los niños en guerras como Siria, Ucrania, Tierra Santa o el Congo,
víctimas del hambre o de las consecuencias climáticas. En este
punto, tenía un emotivo recuerdo por las víctimas de la DANA en
Valencia. “¡No nos olvidamos de los fallecidos por la Dana!”

Eva Fernández

Millones
de muertos por diversos factores, tantos de ellos sin nombre, “que
ni siquiera aparecen en los registros, carecen de identidad. No
cuentan. No existen. No valen. Son parte de un mundo exterior ante el
que tantas veces nos amurallamos
. Porque hay gente invisible y gente
que no. Porque hay muchas formas de encerrar a una minoría en un
gueto sin necesidad de tatuar un número o rodearlas de alambres de
espino”, ha reflexionado.

Eva
Fernández insta al mundo a llorar como la Virgen ante la Cruz para
no ser indiferentes al dolor

Eva
Fernández también ha ensalzado a la Virgen María, quien “al pie
de la cruz nos enseña

a no avergonzarnos de llorar,
a seguir caminando” para abrir la
puerta “a una nueva esperanza” y dejarnos conmover “por las
heridas de los que encontramos en el camino”.

Y es que el mundo de
hoy tiene miedo al llanto, al que parece solo recurren quienes
sufren, como lamentaba también el Papa Francisco: Al mundo de hoy le
falta llorar. Lloran los marginados, lloran los que son dejados de
lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida
más o menos sin necesidades, no sabemos llorar. Ciertas realidades
de la vida se ven sólo con ojos limpiados por las lágrimas”.

La
indiferencia, ha continuado esgrimiendo Eva Fernández, “endurece
el corazón
y
elimina cualquier rastro de compasión”.
Frente a la indiferencia,
la pregonera pone en valor el papel de las Hermandades y Cofradías
que dejan huella “indeleble y permanente en las vidas de todos los
que contemplan las Estaciones de Penitencia, porque no es un
acontecimiento de espectáculo, es la proclamación de nuestra
salvación, por eso debe dejar huella”.

Haciendo
alusión al Congreso de Hermandades
y Piedad Popular celebrado en Sevilla el pasado mes de diciembre
, la
periodista recordaba que el Papa, en su mensaje, señalaba que la
eficacia evangelizadora de las cofradías estaba “en ese nacer de
Cristo, de la experiencia de vivir y compartir esa fe en la
hermandad; de ese salir unidos desde el templo de vuestro titular,
hacia la Santa Iglesia Catedral, junto a las demás Hermandades,
manifestando ser Pueblo en camino hacia Dios”.

La
arenga final de Eva Fernández: “¡Toledanos, ya es hora, vamos a
“silenciar” por las calles de Toledo!

Al
final del pregón, vino la arenga final de Eva Fernández a las
hermandades y cofradías a llevar a la práctica lo que mejor
caracteriza la Semana Santa de Toledo, el silencio. “¡Toledanos,
ya es hora, vamos a “silenciar” por las calles de Toledo!
¡Sólo
vosotros sabéis sentir, y escuchar este silencio que está lleno de
respeto y oración!”

Eva Fernández

“¡A
las calles, toledanos! ¡A los arrabales, a las plazas, a los
puentes, al zaguán de vuestros portales!
¡Llenemos Toledo de
alabanzas a Cristo y a su Madre! ¡Contagiemos la esperanza!”
culminaba su pregón Eva Fernández seguida de una ovación de los
presentes en la Catedral Primada.

El arzobispo de toledo, a eva fernández: 

«uno de los mejores
pregones»

Tras escuchar el pregón de la periodista, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, bendecía a Eva
Fernández, «a la que conozco hace mucho tiempo», y asegura haber escuchado «uno de
los mejores pregones de mi vida, profundo y emotivo». 

«No se pueden decir cosa más bonitas de Toledo, muchas
gracias», ha continuado agradeciendo el arzobispo de Toledo a la corresponsal de COPE en Roma, y le hace una última petición: «Cuando estés con el Papa dile que le queremos, que hemos
rezado mucho por él». 

Eva y Arzobispo

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