Telefónica afronta un momento clave y se prepara para abrir una nueva era. El terremoto accionarial con la entrada de nuevos grandes socios estatales e industriales, el nuevo juego de pesos en el consejo de administración, la renovación profunda de la cúpula de la compañía y la intención de dar un giro a su estrategia para adaptarse a un nuevo entorno geopolítico y económico apoyando el impulso de la autonomía estratégica europea han supuesto el inicio de una nueva etapa para la gran teleco española.
La nueva Telefónica comandada por el nuevo presidente, Marc Murtra, y auspiciada por los nuevos grandes accionistas del grupo (el Estado español a través de SEPI, CriteriaCaixa y también Saudi Telecom, la operadora estatal de Arabia Saudí, todos en el entorno del 10% del capital) se enfrentaba este jueves a un gran examen con la primera junta de accionistas de la compañía tras los cambios y a las puertas de dar un nuevo rumbo al grupo.
Telefónica trabaja en un giro estratégico para adaptarse a los cambios drásticos que vivirá el sector de las telecomunicaciones, con una nueva ola de fusiones entre compañías en Europa en ciernes. Murtra, nombrado presidente hace menos de tres meses en un movimiento impulsado por Moncloa, ha defendido con fervor la necesidad de que haya una concentración de empresas de telecomunicaciones primero dentro de cada uno de los países, entre ellos España, y luego a nivel europeo. Un proceso para el que el ejecutivo promete “ambición” para la nueva Telefónica.
“La alta fragmentación en el sector de las telecomunicaciones en Europa, única en el mundo, y el exceso de regulación, también único por su intensidad, han arrancado de raíz la posibilidad de que las telecos europeas pudieran haber sido gigantes tecnológicos que fueran capaces de competir con sus homólogos estadounidenses y chinos, asegurando la soberanía y productividad de Europa”, ha subrayado Murtra en el primer discurso que ha dirigido directamente a los accionistas de Telefónica, reclamando a la Comisión Europea y a los reguladores nacionales cambios normativos para alentar la consolidación del sector.
Ante la nueva era de relaciones entre Estados Unidos y Europa provocada por los órdagos proteccionistas de Donald Trump, el presidente de Telefónica ha avalado la ambición europea de ser “industrial, tecnológica y defensivamente autónoma”. Y para poder hacer frente a los gigantes de EEUU y también de China, Murtra ha subrayado que “ha llegado el momento de que las grandes compañías de de telecomunicaciones europeas puedan consolidarse y crecer para tener una escala que permita invertir, innovar y atraer talento de forma determinante”. Un proceso de fusiones que Telefónica aspira que comience en los mercados nacionales para luego extenderse a las operaciones transnacionales. “La consolidación europea del sector debe empezar dentro de los países; si no es así, no tendrá racionalidad económica”, ha sentenciado.
Prioridad: «Europa, Europa y Europa»
Murtra ya anunció, casi recién llegado a la compañía, que el grupo ha empezado a trabajar en un giro estratégico para estar preparado y tener un papel activo ante la ola de fusiones en el sector de las telecos europeas que la compañía prevé que se va a producir. Una revisión de la actual estrategia de la compañía para adaptarse al nuevo juego de poderes global que está naciendo a golpe de proteccionismo y para blindar la soberanía económica de Europa frente a otras potencias mundiales.
Murtra se ha comprometido que la prioridad de la nueva Telefónica será “Europa, Europa y Europa”, focalizándose en sus grandes mercados estratégicos continentales, que son España, Alemania y Reino Unido, pero también en otro mercado clave como Brasil. Y frente a las especulaciones sobre operaciones corporativas relativas a su entrada en otros negocios, el presidente de Telefónica ha confirmado “nos centraremos en lo que sabemos hacer como operador industrial”.
“Por eso consideramos consolidaciones intramercado económicamente rentables. No habrá consolidación europea ni la consideraremos sin consolidación previa a nivel intramercado y sin racionalidad económica”. Primero operaciones de concentración en sus grandes mercados, para luego poner la visión en operaciones de ámbito continental. “Telefónica tiene un potencial enorme (…) Para desatar todo nuestro potencial en esta nueva Europa se requerirá un cambio significativo. Ése es mi reto”, ha sentenciado Murtra, anticipando que la compañía anunciará su nueva estrategia en la segunda mitad de este año y que la revisión en marcha “será ambiciosa”.
«Disciplina financiera de hierro»
Una nueva hoja de ruta para la que el ejecutivo compromete “disciplina financiera de hierro”, “simplificar la compañía” y una “disciplinada lógica industrial de telecomunicaciones”, con el objetivo de crear valor para los clientes, para la plantilla y también para todos los accionistas. Para conseguirlo, Murtra ha defendido la revolución emprendida en la cúpula de la compañía (con Emilio Gayo como nuevo consejero delegado y con otros cambios de calado en las áreas estratégicas del grupo) como vía para “revitalizar el equipo de dirección”.
Los accionistas están llamados este jueves a ratificar los cambios en el consejo de administración, con la renovación de un tercio de los componentes del órgano de gobierno (cinco de un total de quince). La junta debe ratificar los nombramientos del propio Murtra, la entrada en el consejo del nuevo consejero delegado, Emilio Gayo; también de los consejeros dominicales en representación de la estatal SEPI (Carlos Ocaña, designado también vicepresidente de la teleco) y de Saudi Telecom (Olayan M. Alwetaid, CEO de la operadora saudí); y el nombramiento como consejera independiente de Ana María Sala, mujer de confianza de Murtra y que era secretaria del consejo de Indra en la etapa en que el propio Murtra ha estado al mando del grupo de defensa.
En este sentido, Murtra ha garantizado en su discurso en la junta que “todo lo hemos hecho, y lo haremos, respetando y manteniendo las mejores prácticas de buen gobierno”. “En los últimos meses se ha realizado un proceso de renovación ordenada del equipo que lidera la compañía y del Consejo, para adecuarlo a la nueva estructura accionarial cumpliendo plenamente con las normas de gobernanza”, ha subrayado.
“Mi objetivo como presidente es contribuir decisivamente a potenciar las fortalezas de Telefónica. Tengo el firme compromiso de trabajar para impulsar estratégica y enérgicamente a nuestra compañía para que alcance su máximo potencial para los accionistas, para los profesionales de Telefónica y para Europa en su conjunto”, ha concluido Murtra. “En esta nueva etapa somos conscientes de las dificultades y retos que nos acechan, pero sobre todo conocemos las enormes oportunidades que hay por delante”.