«Cuadro médico de Muface en cada provincia y hospitales concertados. Pago por parte del Estado mediante un sistema de baremos negociados que garanticen la calidad y la seguridad, sin imposiciones ni recortes«. Son las «recetas» del doctor Ignacio Guerrero, presidente de la Asociación Unión Médica Profesional (Unipromel), que engloba a la mayor parte de los médicos autónomos, para dar salida a una situación que, llevan años denunciando, es insostenible: los bajos baremos que cobran por parte de las compañías. Piden, una vez más, una actualización de tarifas que les permita recuperar el IPC perdido en los últimos 30 años, desde que están congeladas. Los facultativos vuelven a abogar por un modelo directo, sin aseguradoras de por medio. «Es lo razonable. Porque nos han ninguneado», dice el doctor Guerrero.
«Nos han insultado ofreciendo una subida del 3 %», se queja Guerrero sobre ASISA y Adeslas que, en unos días, firmarán el nuevo concierto sanitario de Muface para los años 2025- 2027. De entrada, Unipromel ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional contra el nuevo convenio que, tras meses de convulsión, vuelve a poner en jaque al mutualismo.
Muface ampliará la continuidad asistencial en DKV, Adeslas y Asisa hasta mayo, cuando entre en vigor el nuevo concierto para los próximos tres años, como reclamaba la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). El concierto se firmará «previsiblemente» después de la Semana Santa, y entrará en vigor en mayo. Mientras tanto, la Administración aprobará una nueva prórroga para garantizar la continuidad asistencial de los pacientes adscritos a DKV, Adeslas y Asisa.
La vía judicial
En el caso de Unipromel, no es la primera vez que recurre a la vía judicial para intentar frenar conciertos similares. A principios de este año, la asociación interpuso recursos contra los acuerdos sanitarios de Mugeju, la mutua de los funcionarios de Justicia, e Isfas, de los militares. En aquellos casos, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales desestimó las demandas, aunque no sin provocar un retraso de un mes en los procesos de adjudicación.
Ahora, la asociación va un paso más allá. El 3 de abril interponía un recurso ante la Audiencia Nacional contra el concierto de Muface que pone en entredicho la validez del acuerdo suscrito entre el Estado y las aseguradoras Adeslas y ASISA, al considerar que las condiciones pactadas son anticompetitivas y perjudican directamente a los médicos autónomos que prestan servicios sanitarios dentro del modelo mutualista. Algo que la asociación que dirige el doctor Guerrero lleva años repitiendo.
Consulta propia
La entidad que engloba a los médicos autónomos (con consulta propia y privada que da servicio sanitario a los funcionarios) lleva tiempo amenazando con que sus profesionales romperán con las aseguradoras. Con el nuevo concierto ya resuelto, adjudicado a ASISA y Adeslas, han insistido y pedido a las aseguradoras que les suban las tarifas. Sin éxito. De ahí, el recurso que ahora han presentado.
El presidente de Unipromel, el doctor Ignacio Guerrero, explica que los recursos están planteados «para demostrar que este concierto del Estado no cumple con las normas legales normales que tiene que cumplir la contratación publica en España y con las leyes europeas. No se puede hacer una subasta con dos compañías, negociado previamente, incumpliendo toda la normativa contractual y, sobre todo, que afecta a un sector de prestación de servicios donde hay unos 500 hospitales, unos 4.000 centros asistenciales sin hospitalización y 45.000 médicos», señala.
El doctor Ignacio Guerrero. / Cedida
«Pensamos que este va a ser el último concierto que pueda sacar el Estado con esas condiciones. El concierto dice que los funcionarios tienen derecho a elegir una prestación en centros públicos (y muchos optan por la pública) o a través de un concierto con medios privados, pero eso significa concertar en cada provincia, abrir un pliego de oferta de contratación y que se monte una estructura a nivel provincial, no que le contrate una póliza de seguro«, señala el médico sevillano.
Amenaza de huelga
A comienzos de marzo, con la crisis de Muface ya supuestamente resuelta, tras conocerse que ASISA y Adeslas se ocuparían de la atención sanitaria de los funcionarios durante los próximos tres años, los médicos autónomos pedían una reunión con las dos empresas. Amenazaron, incluso, con llegar a la huelga.
Ha pasado un mes y Guerrero considera que las dos aseguradoras les han «ninguneado». De ahí que hayan presentado un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional. «La decisión de Unipromel y de los pequeños centros es no dejar de atender a los pacientes de Muface. En nuestro caso, la huelga sería decirle a la compañía: ‘Somos 10.000 médicos en toda España y mire, por estas condiciones, no estoy de acuerdo, quíteme usted del cuadro, pero yo voy a seguir viendo a mi paciente y emitiendo mi factura'».
Los cuadros médicos
Unipromel propone «trasladar el problema a la compañía y que el mutualista reclame a Muface. En los pliegos de condiciones se han establecido garantías por si el mutualista no encuentra un especialista en su provincia porque la compañía no está cumpliendo con el concierto: no tiene más que un cardiólogo, por ejemplo, o para una población de 40.000 personas tienen solo dos pediatras y tienen siempre la agenda llena«, ejemplifica el médico.
Ofertaríamos nosotros un cuadro médico a nivel nacional, pero mediante la modalidad de reembolso de gasto para los pacientes de Muface
«Ahí, el concierto permite que el mutualista demuestre que no se le atiende en un plazo de 15, máximo 30 días y, por tanto, recurre a su derecho a un médico privado. En este caso ofertaríamos nosotros un cuadro médico a nivel nacional, pero mediante la modalidad de reembolso de gasto para los pacientes de Muface y es algo que vamos a lanzar en esta primavera o verano», aclara el presidente de Unipromel. Abogan por un modelo directo en el que no intervengan las aseguradoras como ya propusieron en su momento. «Es que es lo más razonable», apostilla el doctor Guerrero.
Una oferta paralela
Es decir, los médicos de Unipromel, unos 10.000, más otros 8.000 que se irán uniendo, cifra, harán «una oferta paralela a la que hacen Adeslas y ASISA, pero mediante una modalidad de pago por reembolso. ‘Le atiendo con toda mi capacidad, pero no puedo hacerlo, puesto que me ha ofrecido un 3% de subida para este año. Llevamos 20 años reclamando. Nos deben no menos del 100% de IPC. Usted me paga 8 euros (por consulta del médico de familia) y me tendría que estar pagando 18 o 19 y, a un especialista, le paga 16 y tendría que estar al doble, que son unos 40 euros por consulta‘, explicaremos al paciente».

Un hospital privado en Murcia / QUIRÓNSALUD MURCIA (Archivo)
A largo plazo, cuando el actual concierto ya haya finalizado, Guerrero avanza que el modelo de Muface pasa porque el organismo contrate directamente con la red asistencial privada y que de una tarjeta a cada usuario con unos baremos pactados, como hacen Alemania o Francia.
La patronal de la sanidad privada también ha alertado que Muface «está en peligro de dejar de ser un modelo viable» en el nuevo concierto de asistencia. La razón argumenta ASPE, es que algunos centros sanitarios privados en España no renovarían la concertación para continuar ofreciendo asistencia al mutualismo administrativo debido «a la exigua remuneración que las compañías aseguradoras adjudicatarias, Adeslas y ASISA, han trasladado -hasta el momento- a estos hospitales y clínicas.