Las acciones de A.P. Møller-Maersk, el gigante danés del transporte marítimo, se han disparado este miércoles después del anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de pausar los aranceles recíprocos durante 90 días.
La compañía, considerada un barómetro del comercio mundial, ha llegado a subir por encima del 10% después de conocerse la tregua comercial propuesta por Trump para todos los países salvo China, a la que ha aumentado los aranceles al 145% por las «faltas de respeto» de Pekín.
Hapag-Lloyd, otra de las grandes navieras globales con sede en Alemania, también avanza con fuerza en los mercados.
La semana pasada, Maersk calificó el plan arancelario de por EEUU como «significativo» y aseguró que, en los términos planteados por Trump, «no es una buena noticia para la economía global, la estabilidad ni el comercio».
«Todavía es demasiado pronto para decir con certeza cómo evolucionará todo esto. Habrá que esperar a ver cómo responden los distintos países a estas medidas: si deciden negociar, imponer contramedidas, ajustar los derechos de importación o aplicar una combinación de estas acciones, señaló la compañía en un comunicado el pasado 3 de abril.
La empresa ya había advertido anteriormente que los aranceles de Trump a México, Canadá y China tendrían un efecto inflacionario en el corto plazo.
En su informe de resultados, Maersk indicó que sus estimaciones para 2025 están sujetas a «considerables incertidumbres macroeconómicas». «A efectos de la orientación financiera, Maersk asume que el Mar Rojo reabre a mediados de año para el extremo inferior de la orientación y reabre a finales de año para el extremo superior. Las perspectivas de Maersk para 2025 están sujetas a considerables incertidumbres macroeconómicas que afectan al crecimiento del volumen de contenedores y a las tarifas de flete», señaló la compañía.
Para Berenberg, el resultado de esta guerra comercial es, cuanto menos, «incierto». Estos expertos señalan que el «estilo errático» del presidente estadounidense implica que «las conversaciones probablemente serán difíciles, con numerosas amenazas de Estados Unidos de abandonar la mesa e imponer los enormes aranceles adicionales antes de firmar finalmente los mejores acuerdos de la historia».
«El cambio de rumbo de Trump respalda la afirmación de que, con toda probabilidad, lo peor de las guerras comerciales de Trump y la consiguiente incertidumbre podrían terminar en tres meses. Crucemos los dedos. Trump sigue siendo poco fiable, por decirlo suavemente«, sentencian estos expertos.