Delta Airlines y el resto de aerolíneas se han disparado por encima del 20% este miércoles en Wall Street, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara una pausa de 90 días en los aranceles.
Previamente, Delta había vuelto a recortar sus previsiones y ha anunciado que no ampliará los vuelos en la segunda mitad del año debido a la caída de las reservas por los aranceles de Donald Trump. Una política comercial que Ed Bastian, CEO de la compañía, ha calificado de «enfoque equivocado».
«Ante la gran incertidumbre económica en torno al comercio mundial, el crecimiento se ha estancado en gran medida. En este contexto de crecimiento más lento, protegemos los márgenes y el flujo de caja centrándonos en lo que podemos controlar. Esto incluye reducir el crecimiento de la capacidad planificado en el segundo semestre hasta mantenerlo estable respecto al año pasado, a la vez que gestionamos activamente los costes y las inversiones de capital», ha señalado el directivo.
En este sentido, ha anticipado que prevé una rentabilidad para los próximos tres meses de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares. «Dada la falta de claridad económica, es prematuro por el momento ofrecer una perspectiva actualizada para todo el año. Dada nuestra posición de fortaleza, nuestra tendencia a la acción y la caída de los precios del combustible, Delta se mantiene bien posicionada para ofrecer una rentabilidad sólida y un flujo de caja libre para el año. Espero que nuestros resultados financieros sigan liderando la industria y validen nuestra estrategia de diferenciación y mayor sostenibilidad financiera».
Además, Delta ha indicado que espera un beneficio ajustado por acción de entre 1,70 y 2,30 dólares, frente a las estimaciones de los analistas de 2,23 dólares por acción; y que los ingresos del segundo trimestre disminuyan hasta un 2% o crezcan hasta un 2% con respecto al año pasado.
«El año 2025 se presenta diferente a lo que esperábamos a principios de año. Por ello, nos estamos adaptando a las condiciones actuales sin perder la fidelidad a nuestra estrategia a largo plazo», han subrayado desde la compañía, que no ha podido reafirmar su orientación financiera para el conjunto del ejercicio.
Cabe recordar que Delta ya recortó el mes pasado sus previsiones de beneficios para el primer trimestre, alegando una demanda de viajes corporativos y de ocio menor de lo previsto.
Estos anuncios han sido realizados durante la presentación de sus resultados del primer trimestre de 2025, en el que la aerolínea ha registrado un beneficio neto de 240 millones de dólares, un incremento del 548,65% en comparación con los 37 millones de dólares del mismo periodo del año pasado. Esto se traduce en un beneficio por acción (BPA) de 46 centavos, por encima de los 38 centavos esperados por el mercado.
En cuanto a los ingresos, han alcanzado los 14.040 millones de dólares, un 2% más que los 13.748 millones de dólares obtenidos entre enero y marzo de 2024; y superando los 13.020 millones anticipados por el consenso.