Un individuo ha sido condenado a dos años y medio de cárcel tras admitir que violó a una amiga que se había quedado dormida en un sofá tras una fiesta en una casa de Lorca (Murcia). Al sujeto se le suspende la pena privativa de libertad con la condición de que asista a un cursillo de reeducación sexual, no cometa delito alguno durante cuatro años e indemnice a su víctima con 5.000 euros, de los cuales ya consignó 500 en la cuenta del juzgado.
Además, el agresor sexual no podrá aproximarse a menos de un kilómetro de la mujer ni comunicarse con ella por medio alguno durante un lustro, que es el tiempo que pasará en régimen de libertad vigilada.
Perdió la consciencia
Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, la agresión sexual se produjo en el salón de una casa en la que cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, estuvieron de fiesta hasta la madrugada. Todos consumieron alcohol. Uno de los varones se marchó, una de las féminas se acostó y quedaron en el lugar víctima y agresor.
Aprovechó que la víctima bebió y estaba inconsciente para agredirla en el sofá tras una fiesta
La mujer, que se encontraba afectada por haber bebido mucho, «perdió la consciencia y se quedo dormida en el sofá del salón», algo que aprovechó el individuo para forzarla. El sujeto, detalla la sentencia, era «plenamente consciente de la ausencia de consentimiento«, puesto que la mujer estaba sin sentido. Entonces cometió la agresión.
Sin recordar nada
Horas después la víctima se despertó y se percató de que no llevaba puesta la ropa interior. Estaba «confundida, sin recordar nada de lo acontecido horas antes», así como «con dolor en sus genitales», prosigue el documento judicial de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, que condena al hombre.
Al despertarse, la mujer llamó a la Policía Nacional, que fue a la casa. Antes de que el procesado lo admitiese todo, el análisis de los restos de esperma que tenía la víctima ya lo acusó: el perfil genético pertenecía al encausado.