El Madrid visitaba el Emirates Stadium con el papel de favorito. Las bajas del equipo dirigido por Mikel Arteta y la experiencia de los de Ancelotti, que tampoco podía contar con algunos jugadores importantes, parecían inclinar la balanza a favor de los blancos.
Lejos de cualquier pronóstico que se hiciera, el Arsenal se adueñó del encuentro y, a pesar de algún mordisco del equipo blanco, hizo sucumbir al Real Madrid. Con Declan Rice como gran estrella exhibiendo un recital de golpeos a balón parado y el tanto de Merino, el conjunto ‘gunner’ dejó al equipo de Ancelotti herido de muerte, aunque en el fútbol siempre puede pasar de todo.
Si bien la hecatombe blanca era difícil de predecir, existen algunas causas que explican que el Madrid haya llegado a este punto de la temporada vivo en las tres competiciones, pero sin generar ilusión en su afición. Estos son los 7 pecados capitales del equipo blanco.
1- La planificación
Siempre es más fácil hablar de esto a toro pasado, pero en el caso del Real Madrid las advertencias aparecieron desde el inicio de temporada. Tras el fichaje de Mbappé y la llegada de Endrick, el club consideró que el mercado se debía dar por cerrado.
La delicada situación del equipo en el centro de la zaga fue una preocupación desde el inicio de temporada. El Madrid no se atrevió a ir con todo a por un joven como Yoro, que terminó en el United, y la lesión de Militao agravó la crisis.
En invierno, con la oportunidad de rectificar errores de meses anteriores y recomponer la plantilla y el fondo de armario, el club decidió no reforzarse ni en la posición de central ni en la de lateral derecho, a pesar de la lesión de larga duración de Carvajal.
2- La gestión de Ancelotti
Más allá de la mala planificación del club, no cabe duda que Carlo Ancelotti tiene parte de responsabilidad en lo sucedido. Desde un inicio, la gestión del italiano ha tenido muchas sombras. Las pocas rotaciones que ha realizado, la falta de oportunidades para algunos jugadores y su cabezonería con alinear a algunos futbolistas han terminado costándole caro al equipo blanco.
La goleada del Arsenal de Arteta deja muy tocado a Carlo Ancelotti / TOLGA AKMEN / EFE
Ante el Arsenal, el técnico dio entrada a Lucas Vázquez, Fran García y Brahim Díaz, todos en la recta final del partido. No hubo ni rastro de futbolistas como Endrick, cuyo desparpajo podría haber ofrecido algo diferente a lo visto sobre el terreno de juego. El brasileño se ha visto relegado a tener que conformarse con migajas, al margen de su gran temporada en Copa del Rey.
3- Obsesión con las estrellas
El ostracismo de Endrick y otros futbolistas se debe, principalmente, a la insistencia de Carlo Ancelotti por jugar con Vinicius, Mbappé, Rodrygo y Bellingham en un sistema que no favorece a ninguno.
A pesar de algunos destellos fruto de la calidad innata de los jugadores, la realidad es que poner a sus cuatro estrellas le ha terminado costando caro al Madrid. El Arsenal dio una lección que ya habíamos visto durante esta temporada en varias ocasiones: Al Madrid se le puede desdibujar fácilmente con una buena salida de balón, saltándose la primera línea de presión ante la pasividad de Mbappé y Vinicius.

Bellingham reacciona tras la derrota del Real Madrid contra el Arsenal en Champions (3-0) / EFE
Rodrygo aparece solo una vez cada cierto número de partidos y Bellingham, obligado a mayor desgaste defensivo por culpa de sus compañeros, no puede brillar tanto el ataque. El Madrid es un equipo roto y ni Mbappé ni Vinicius demostraron, al menos ante el Arsenal, que esa falta de trabajo les hace estar frescos para decidir partidos.
4- Un agujero en los laterales
El ataque no funciona, pero el gran agujero del Real Madrid se encuentra en la defensa, concretamente en los laterales. El equipo no fichó para cubrir la baja de Carvajal y la fragilidad de Lucas Vázquez, con el que Ancelotti ha insistido una y otra vez, le ha costado caro en muchas ocasiones.
Ante el Arsenal no fue así, ya que el italiano apostó por Fede Valverde, perdiendo una pieza clave en el centro del campo. El peligro, sin embargo, llegó por el otro lado, donde Alaba, que le ganó la partido a un correcto Fran García en los últimos partidos, quedó retratado ante un Saka inspirado.

Alaba tratando de frenar a Saka en el Arsenal – Real Madrid. / AFP7 vía Europa Press
El austriaco ya no es lo que era por mucho que se empeñe Ancelotti, Mendy pasa por la enfermería más de lo que debería un titular y su rendimiento ya no convence y Fran García no tiene la confianza total del técnico. El Madrid tiene un problema serio en los dos laterales, especialmente si tenemos en cuenta su importancia en el fútbol actual. La próxima temporada estarán Carvajal y probablemente Alexander-Arnold, pero en la izquierda también serán necesarias soluciones.
5- Falta de autocrítica
El Madrid ha llegado vivo en las tres competiciones en el tramo más decisivo, pero lo ha hecho casi de milagro. A pesar de todo, en ningún momento ha existido una autocrítica seria desde dentro del equipo para cambiar las cosas.
Sufriendo partido tras partido, clasificándose in extremis en Copa del Rey y en Champions League a lo largo de las rondas, el juego del equipo blanco dejaba mucho que desear a pesar de las victorias, pero no hubo cambio alguno.
6- Jugadores sobrevalorados
Relacionado con la planificación, el progreso de algunos jugadores que tenían que haber dado un paso adelante no ha sido el esperado. De muchos futbolistas del Real Madrid actual se esperaba más, pero hasta el momento no han dado la talla, no como se esperaba.

Camavinga, en una acción del partido ante el Arsenal / TOLGA AKMEN / EFE
Entre los nombres más destacados aparecen Camavinga, que apenas ha evolucionado desde su llegada al equipo blanco, Tchouameni, que si bien ha mejorado en los últimos meses pasó un bache de rendimiento muy serio, Rodrygo, que parece destinado a estar opacado eternamente por sus compañeros o Arda Güler, que no ha desatado ese talento que se le presupone a pesar de contar con oportunidades.
7- Apagón Vinicius
Entre todas las causas del desastre del Real Madrid, hay una que sin duda era inesperada y que ha dejado a la afición del equipo blanco sin explicación: el bajón de rendimiento de Vinicius.

El fallo de Vinícius ante el Valencia / EFE
Desde lo sucedido en la gala del Balón de Oro, el futbolista brasileño no parece el mismo que el año pasado. Si en la temporada 23/24 el extremo era por sí solo un arma capaz de decidir partidos y torneos a favor del Madrid, en los últimos meses parece una sombra de aquel jugador.
La llegada de Mbappé no parece haber sentado bien a Vinicius a nivel futbolístico. El brasileño ya no desborda como antes, no exhibe una velocidad endiablada, ha dejado de ser imparable y cuando tiene situaciones para generar peligro, muchas veces decide buscar al francés en lugar de jugársela. Está irreconocible y da la sensación que es un tema mental más que físico. En cualquier caso, tener una versión de su estrella tan apática y apagada ha restado muchas opciones de todo al Real Madrid.