El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha anunciado este miércoles que la institución revisará a la baja, aunque sin especificar cuánto, sus previsiones económicas debido a la imposición de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La última previsión de la institución indicaba que la economía española crecería un 2,7% en 2025, antes de que el mandatario estadounidense anunciase tarifas de hasta el 20% para los productos de la Unión Europea. «Lo que está ocurriendo tiene el potencial de generar efectos muy negativos sobre la actividad económica», ha señalado el gobernador durante una entrevista en TVE.
Escrivá ha asegurado que cualquier previsión económica está sometida a revisiones y tiene «unos elementos grandes de incertidumbre», pues «hay elementos sobre los que realmente no se tienen instrumentos analíticos suficientemente potentes para poder aquilatarlos». «Tendremos que revisar a la baja las previsiones de crecimiento. Nosotros, en el caso de la economía española, nuestra última previsión era el 2,7%, que es un crecimiento alto para la economía española. Lo lógico es que la revisemos a la baja y lo que no puedo decir en este momento, porque todavía no lo tenemos hecho y porque no es fácil de hacer, es cuánto», ha afirmado Escrivá.
El gobernador del Banco de España ha asegurado que la institución está «monitorizando de forma muy estrecha y directa» la situación, que ha definido como «de una extraordinaria complejidad desde el punto de vista económico y geopolítico». «Sabemos que lo que está ocurriendo tiene el potencial de generar efectos muy negativos sobre la actividad económica en el mundo de una forma muy asimétrica, pero también es verdad que todavía no tenemos elementos precisos de cómo se va a materializar y hasta qué punto y con qué secuencia temporal», ha asegurado.
Perturbación de la oferta
Escrivá ha afirmado que esta «perturbación de oferta» que ha generado Trump con sus políticas es «muy dura» y tiene «el potencial de generar caídas fuertes de actividad económica o desaceleración en aquellas economías», como la española, que está creciendo a niveles «relativamente altos». «Pero yo no hablaría de recesión en ningún caso, pero sí de que esto va a tener algún impacto sobre la actividad económica», ha señalado Escrivá, que también ha indicado que las medidas de contrapeso que se están ejerciendo para contrarrestar a Trump «tienen el efecto de subir los precios».
«Estos son los elementos más evidentes, pero hay elementos más difíciles de captar que pueden hacer la situación más compleja. Por una parte, no solamente se produce una subida arancelaria, sino que lo que puede estar en cuestión es el funcionamiento de las cadenas de valor y de las cadenas de suministros con las que se ha internacionalizado la producción mundial y esto puede generar segmentaciones en el comercio y disrupciones», ha subrayado.
«Cuando los mercados y el sentimiento de los consumidores y los inversores se ve afectado por situaciones tan disruptivas, existe el potencial de que se retraigan las decisiones de gasto. Y esto puede ocurrir también con cierto retraso. Todo esto nos dificulta mucho poder poner números a cuál es el impacto que está teniendo esta situación o va a tener tanto sobre la actividad económica como sobre la inflación«, ha remarcado.