El Ayuntamiento de Palma ha dado marcha atrás en los puntos más polémicos de la nueva ordenanza cívica que, salvo sorpresa, se aprobará definitivamente en el pleno de este mes de abril. El alcalde Jaime Martínez ha comparecido para explicar algunas de las modificaciones que el equipo de gobierno ha aceptado introducir en el texto en relación a las autocaravanas, los artistas de calle, los guias turísticos y los ‘take aways’.
Otros ámbitos como el endurecimiento de sanciones a los grafiteros o los cambios relativos a los usuarios de patinetes (uso de caso obligatorio y seguro de responsabilidad civil) no sufren modificaciones.
«Es el documento más consensuado posible. Ha contado con la participación de más de 50 asociaciones que reflejan la voluntad de los ciudadanos. Animé personalmente a participar en este proceso, dije que no habría líneas rojas y no las ha habido», ha destacado Martínez.
Autocaravanas
Finalmente Cort no prohibirá específicamente vivir en autocaravanas. Ha sido uno de los puntos más polémicos y cuestionados por la izquierda y activistas por el derecho a la vivienda, y el Consistorio acepta mantener este ámbito bajo el paraguas de la normativa de circulación de la DGT. Es decir, una persona podrá vivir en una autocaravana mientras no lo haga más de diez días en la misma ubicación, no saque mobiliario a la calle y no haga ruido.
En este punto, Martínez ha señalado que el Ayuntamiento ha estado realizando un censo de autocaravanas en Palma y, con la colaboración de los Servicios Sociales, ha entrevistado a las personas que han deseado atender a los técnicos para conocer su situación. En conjunto, hay un total de 156 autocaravanas repartidas en asentamientos en Ciutat Jardí, Son Hugo, Son Gual y Son Dameto Dalt.
Esta cifra es notablemente inferior a las que se manejaban. El propio alcalde señaló el pasado enero que en el municipio había en la actualidad en torno a cinco mil autocaravas.
Artistas de calle
La regulación de la actividad de los músicos y artistas de calle también ha sido muy protestada, hasta el punto de que los artistas de calle y los caravanistas se constituyeron una plataforma contra la ordenanza cívica que ha recibido el apoyo de los grupos municipales de izquierda.
Los artistas (músicos, mimos, actores) podrán seguir desarrollando su labor en la vía pública y se regularán según la normativa actual que les exige tener un carnet de artista y limitar sus actuaciones a determinados puntos de Palma. «Se seguirán autorizando las actividades musicales que se habían autorizado hasta ahora. Pero los mismos artistas nos han instado a ser muy duros con los no autorizados, y así será», ha manifestado Martínez.
Grupos turísticos
El Ayuntamiento ha atendido a las quejas de diversas patronales del comercio de Palma y ha aceptado aumentar a 35 el número máximo de personas que podrán formar parte de un grupo con guía. La idea inicial del Consistorio era limitarlos a veinte personas. Del mismo modo se dispone, también a petición de las patronales, que la futura limitación entre en vigor el 1 de enero de 2026 y no de forma inmediata.
En el caso de grupos turísticos con vehículos no hay cambios y se permitirán un máximo de cuatro personas en bicicleta o Segway, más el guia. Se mantiene la prohibición de utilizar megáfonos.
‘Take Aways’
La versión inicial de la ordenanza cívica establecía la obligación a los responsables de estos establecimientos de mantener limpio el espacio público alrededor de su establecimiento, además de limitar los materiales de un solo uso y proporcionar sus propias papeleras.
La novedad después de este periodo de alegaciones es que el texto especifica que ese espacio de influencia alrededor del establecimiento para mantenerlo limpio tendrá un radio de 25 metros.