La Comisión Europea ha presentado este miércoles un plan para fomentar la creación de centros en suelo europeo que promuevan la investigación y el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial, a través de acuerdos público-privados, con el objetivo de reducir la dependencia en sectores críticos.
Desde hace meses, Bruselas busca cómo sumarse a la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial. En febrero, la presidenta, Ursula von der Leyen, anunció que su ejecutivo aspiraba a movilizar más de 200.000 millones en este ámbito. Al menos 20.000 irían dedicados a la creación de gigafactorías en territorio comunitario.
Este miércoles, ha dado un paso más. El ejecutivo ha iniciado una consulta pública para sondear a los gobiernos y también potenciales inversores privados para crear estas gigafactorías, con una capacidad cuatro veces superior que las actuales supercomputadoras en terreno comunitario. En la actualidad, la UE ya cuenta con 13 fábricas de IA en desarrollo, una de ellas, en Barcelona.
“Tenemos que hacer más y tenemos que hacerlo ahora, porque el ritmo del cambio se está acelerando y no podemos permitirnos quedarnos atrás”, ha dicho en rueda de prensa la vicepresidenta para la Soberanía Tecnológica, Henna Virkkunen. Las gigafactorías tienen una capacidad muy superior a las fábricas habituales, que permitiría desarrollar modelos a gran escala, garantizando la independencia en sectores estratégicos como la salud, la defensa, o el transporte.
Triplicar la capacidad
Un aspecto fundamental en este sentido es el acceso a bases de datos. La Comisión aspira a triplicar como mínimo la capacidad de los centros de datos de la UE en los próximos cinco a siete años, “dando prioridad a los centros de datos altamente sostenibles”. Aquí, Bruselas ha anunciado su intención de crear ‘Laboratorios de datos’ que permitan el “suministro, la puesta en común y el intercambio seguro de datos”.
Otro de los objetivos que ya adelantó la Comisión en su plan para relanzar la competitividad es fomentar el uso de inteligencia artificial. “En la actualidad, solo el 13% de las empresas de la UE utilizan IA”, ha dicho la vicepresidenta, “Tenemos que acelerar su adopción para aumentar la productividad y crear nuevos productos y servicios”. La educación en este sentido será también clave, aunque Virkkunen ha subrayado además la intención de la Comisión de atraer “investigadores con talento”.
El hecho de que toda la estrategia gire en torno a la colaboración público-privada, tiene por objetivo que estos centros sean accesibles para pequeñas y medianas empresas, proyectos públicos e investigadores. Según fuentes comunitarias, este elemento de colaboración es lo que diferencia los proyectos europeos de otros puramente privados, por ejemplo, en Estados Unidos.
Más simplificación
La Comisión se ha abierto además a revisar la Ley de Inteligencia Artificial que entró en vigor el pasado mes de agosto, con vistas a simplificar su aplicación. Este miércoles, ha lanzado una consulta en este sentido, para que quienes están activos en el sector puedan especificar a qué retos se enfrentan y qué obstáculos supone la legislación.
Mientras, una de las medidas que ha anunciado la vicepresidenta es la apertura el próximo mes de julio de un Servicio de Atención al Usuario de la IA. “Será una herramienta esencial, que evitará a las empresas tener que pagar por asesoramiento jurídico”, ha explicado Virkkunen.