Dos días después de que cientos de miles de personas se manifestaran por toda España ante la crisis de la vivienda, la portavoz de Sumar, Verónica Martínez, ha denunciado que el PSOE está «retrasando» la proposición de ley para regular los alquileres habitaciones y temporales, los cuales, según ella, son el «agujero que el rentismo está aprovechando». Los socialistas llevan dos meses apoyándose en el PP para ir prorrogando el plazo de enmiendas a la norma que fue aceptada a trámite con sus votos y el de todos sus socios parlamentarios.
«Nuestra fuerza de izquierda debería recaer sobre los rentistas y no estar equidistante entre rentistas e inquilinos», ha criticado Martínez tras exigir a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y al PSOE «más valentía y más seriedad a la hora de hablar de medidas» que tengan una consecuencia real en la vida de la gente. Incluso, ha lamentado que las iniciativas impulsadas por sus socios en el Ejecutivo «son para dentro de 50 años» y que eso no llega.
Martínez no ha sido la única. El secretario primero del Congreso y diputado de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, también ha lamentado que los socialistas no escuchen el «clamor de la calle». «Los alquileres de habitaciones y de temporada se están convirtiendo en una vía para precarizar. ¿Qué más tiene que pasar para que la ministra Isabel Rodríguez de un paso al frente?», se ha preguntado. Y a esto ha añadido que si los socialistas no «muestran valentía» serán los responsables de «abrirle paso a lo peor de las derechas rentistas de este país».
En las últimas reuniones de la Mesa, el órgano encargado de ampliar los plazos para registrar enmiendas, la ley para regular los alquileres temporales ha ido prorrogándose a propuesta del PSOE, el cual ha necesitado los votos del PP para aprobar estas peticiones. En el momento de aceptación a trámite, los mostraron sus reticencias ante este texto porque el Gobierno estaba trabajando en la creación de un «registro único de los alquileres de corta duración» para intentar acabar con los alquileres turísticos irregulares.
El objetivo de la norma
La proposición de ley registrada, la cual registró ERC, junto con Sumar, EH Bildu, Podemos y BNG, plantea una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos con el objetivo principal de otorgar a los inquilinos con contratos temporales los mismos derechos que aquellos que tiene contratos de vivienda habitual. En este sentido, la norma plantea que los arrendadores estén obligados a justificar que el inquilino tiene otra vivienda habitual para poder realizar un contrato temporal. De lo contrario, se entenderá que el contrato es de vivienda habitual y se le aplicarán los derechos correspondientes, como la extensión de la duración del alquiler a 5 o 7 años.
Además, los contratos temporales no podrán superar los nueve meses, coincidiendo con la duración de los cursos académicos. Por otro lado, este tipo de contratos no podrán encadenar más de una prórroga, ya que en ambos casos se convertirá, de manera automática, en vivienda habitual y el desistimiento del contrato se podrá realizar una vez haya transcurrido un mes sin penalización alguna.
Por último, la fianza que podrán exigir los caseros será de una mensualidad y no de la mitad, como establecía el texto inicial, eliminar la posibilidad de subarriendo sin consentimiento del arrendador y «blindar» las competencias autonómicas.