El Arsenal se puso por delante del Real Madrid en la eliminatoria de Champions con un gol de Declan Rice de falta. Una jugada ensayada e ideada por Nicolas Jover, el cerebro de los londineses, quien vio antes que nadie el gol local.
Alaba concedió una falta al borde del área, confirmando su combate nulo contra Saka, que fue aprovechada por el jugador del equipo londinese para poner el 1-0 e iniciar un asedio contra la portería de Courtois.
El belga no ordenó bien la barrera en el gol, pero la ejecución de Rice, estilete del mejor equipo a balón parado de Europa, armó una rosca decisiva. Lo logró gracias al consejo de Jover, quien le dijo que tirase a puerta.
En la primera parte, el Arsenal intentó varias acciones desde el córner. Pero volvió a ser Rice el encargado de abrir diferencias en la segunda parte con otra falta, confirmando el poder en la estategia del equipo inglés, que sometió desde la pizarra a los de Ancelotti.
Courtois, que hizo una triple parada tras el primer tanto de Rice, no pudo hacer nada en el segundo golpeo ganador que, de nuevo, hizo saltar de su asiento a Jover, quien, feliz, se abrazó con Arteta tras ver cómo su plan salía adelante.
En el segundo tanto también hubo trabajo táctico, porque los jugadores del Arsenal se pusieron por delante de la barrera para obstaculiar la defensa del gol por parte de Courtois. Esto supuso el naufragio del Madrid en la segunda parte.