Muchos trabajadores en España desconocen que negarse a realizar funciones que no les corresponden puede acabar en despido disciplinario sin indemnización. Pero, ¿es legal que una empresa imponga tareas que no aparecen en tu contrato? La respuesta está en el principio jurídico «solve et repete», recogido por el derecho español.
¿Qué es el principio «solve et repete»?
Este principio, de origen latino, significa “paga y reclama”. En la práctica laboral, implica que si una empresa te asigna funciones fuera de tu categoría profesional, debes obedecer primero y luego, si consideras que no te corresponden, reclamar por la vía legal.
Aunque parezca injusto, el derecho laboral español parte de la presunción de legalidad de las órdenes empresariales. Solo un juez puede determinar si esas tareas son indebidas. Hasta entonces, estás obligado a cumplirlas.
¿Qué pasa si te niegas a cumplir las nuevas funciones?
Negarte directamente a realizar tareas fuera de tu grupo profesional puede suponer un despido disciplinario por desobediencia, amparado en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. Y si la empresa está bien asesorada legalmente, puede que ni siquiera tengas derecho a indemnización.
En muchos casos, las empresas utilizan este mecanismo para presionar o incluso provocar una salida del trabajador, lo que hace aún más importante actuar con cautela y asesoramiento.
¿Cuándo puedes negarte?
Existen excepciones claras al principio de obediencia:
- Si la orden es manifiestamente ilegal
- Si pone en riesgo tu salud o seguridad laboral
- Si vulnera tus derechos fundamentales
En estos casos, el trabajador puede ejercer su derecho de resistencia sin que la empresa pueda alegar desobediencia.
¿Cómo reclamar funciones indebidas?
Si estás en esta situación, lo más recomendable es:
- Cumplir con la orden (si no entra en las excepciones anteriores).
- Documentar todas las tareas que te han sido asignadas y que consideras indebidas.
- Presentar una reclamación formal a través del comité de empresa, la Inspección de Trabajo o directamente ante los tribunales.
- Solicitar una revisión de tu categoría profesional si las nuevas funciones se prolongan en el tiempo.
También puedes reclamar posibles daños y perjuicios, especialmente si has sufrido estrés, sobrecarga laboral o pérdida de oportunidades profesionales por esta reasignación.
Aunque pueda parecer injusto, en España la ley te obliga a cumplir primero y reclamar después. El incumplimiento injustificado de una orden empresarial puede tener consecuencias graves. Por eso, si estás recibiendo funciones que no te corresponden, lo mejor es actuar con inteligencia legal: cumple, documenta y reclama.