US Steel se ha disparado un 16,22% este lunes en Wall Street después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, haya ordenado al Comité de Inversiones Extranjeras del país que lleve a cabo una nueva revisión de la propuesta de compra lanzada por la japonesa Nippon Steel que fue vetada por su antecesor, Joe Biden, por motivos de «seguridad nacional».
«Ordeno al Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS) que lleve a cabo una revisión de la adquisición de US Steel por parte de los compradores para ayudarme a determinar si sería apropiado tomar medidas adicionales en este asunto«, ha dictado el mandatario.
Ahora, Trump le da al Comité 45 días para presentar una recomendación sobre si las medidas sugeridas por US Steel y Nippon «son suficientes para mitigar cualquier riesgo de seguridad nacional».
«En un plazo de 45 días a partir de la fecha de este memorándum, el CFIUS me presentará una recomendación en la que se describirá si las medidas propuestas por las partes son suficientes para mitigar los riesgos de seguridad nacional identificados por el CFIUS. Esta recomendación incluirá una declaración en la que se describa la posición de cada organismo miembro, incluidas las razones de dicha posición».
A pesar de que Trump mostró en un primer momento su oposición al acuerdo, su postura parece haberse matizado tras mantener una reunión con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, en la que se sugirió que Nippon podría optar por realizar inversiones en US Steel en lugar de adquirirla por completo.
De hecho, el presidente de la compañía nipona, Imai Tadashi, se mostraba hace tan solo unos días «cada vez en mayor sintonía» con Trump. «En cuanto al fortalecimiento de las industrias siderúrgica y manufacturera de Estados Unidos, esta es mi opinión personal, pero creo que el gobierno estadounidense y nosotros estamos cada vez en mayor sintonía«.
Nippon Steel también recalcaba el pasado mes de febrero, durante la presentación de sus resultados trimestrales, que la operación se alinea con las prioridades del mandatario estadounidense. En concreto, aseguró que «contribuye a los objetivos de Trump de promover la inversión estadounidense, crear empleos en Estados Unidos y fortalecer la manufactura estadounidense a través de nuevas inversiones y transferencia de tecnología avanzada».