Este fin de semana se vio una imagen que muy pocas veces pasa en el mundo del deporte. Un paracaidista militar francés se quedó atrapado en el tejado del Ernest-Wallon de Toulouse justo antes del encuentro de los dieciseisavos de final de la Copa de Campeones Europea de Rugby entre Stade Toulousain y Sale Sharks.
Todo sucedió cuando tres paracaidistas descendían hacia el campo como parte de la ceremonia inaugural, con el objetivo de entregar el balón del partido. No obstante, una ráfaga de viento desvió al tercer paracaidista, cuyo paracaídas azul y blanco quedó enredado en la estructura del tejado del estadio. A unos 15-20 metros sobre las gradas, el soldado se quedó suspendido en el aire.
Las autoridades evacuaron las gradas debajo del paracaidista y decidieron colocar colchones inflables y escudos de tackleo como medida de precaución. Para finalizar con el rescate, llegó un camión de bomberos rápidamente al lugar, y dos rescatistas ascendieron con una escalera extensible para liberar al militar.