El Servicio de Otorrinolaringología de Jarrio está de enhorabuena. No solo ha incorporado al segundo profesional del servicio, sino que ha estrenado dos equipos «de última generación que permitirán ampliar la cartera de intervenciones quirúrgicas y mejorar la calidad asistencial». En esencia, el hospital del Noroccidente podrá hacer más operaciones y evitar desplazamientos al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) o al San Agustín.
Según explica Salud «el nuevo equipamiento consiste en un motor de última generación con microdebridador y fresas para cirugías de oído y un sistema de monitorización nerviosa». Estas herramientas, precisan, «harán posible que se efectúen en Jarrio, con gran seguridad, intervenciones en parótida, tiroides y paratiroides, que antes se derivaban fuera del área sanitaria». Además, «el nuevo monitor ayuda a identificar y preservar los nervios importantes, minimizando el riesgo de complicaciones durante los procedimientos».
«Logramos más seguridad y la capacidad de realizar técnicas quirúrgicas que hasta ahora aquí no se podían realizar y además muchas podrán ser ambulatorias», precisa Jaime Grobas, que ahora cuenta con el refuerzo de Javier Ramírez. «Ser dos siempre es mejor, podemos de colaborar y ver más cantidad de pacientes e incrementar el número de quirófanos y ampliar el tipo de cirugía, además de tratar de derivar lo menos posible», añade este último.
Los otorrinos y el gerente del hospital, José Pablo Berros. / R. T. C.
La Consejería de Salud también informa de que gracias al nuevo aparataje «se practicarán cirugías en lesiones de la cavidad oral y se ganará en eficacia y rapidez en otros procedimientos quirúrgicos, como la cirugía de oído, la cirugía nasal para mejorar la respiración, las intervenciones de piel en cabeza y cuello, el tratamiento de lesiones benignas en el cuello o la extirpación de amígdalas y adenoides». No solo se evitan desplazamientos a otros centros, sino que también se reduce la estancia postoperatoria, ya que será posible que muchas de las intervenciones sean ambulatorias.
Entre las novedades, además de la renovación del instrumental quirúrgico, se cuenta también la incorporación de «un sistema que mejorará la cirugía endoscópica nasal, que ya se practica en el centro, en pacientes con rinosinusitis crónica con pólipos».