El gobierno local mantiene por ahora su previsión de que el inicio de Naval Azul se consolide este año con la urbanización de la franja marítima y su apertura al público. De hecho, tramita ya esta obra con la esperanza de poder licitarla en pocas semanas, antes de que acabe mayo. El nuevo paseo se proyecta con dos accesos, por el Tallerón y por la capilla de El Natahoyo, conectando la explanada con las calles Travesía del Mar y Palafox, ambas degradadas. El Consistorio pretende así seguir avanzando con un proyecto que por ahora sigue en duda, toda vez que el Puerto ha manifestado su intención de anular la cesión prevista del espacio y abordar por su propia cuenta la creación del paseo en el marco de un plan de mejoras más amplio, entre Lequerica y el Arbeyal. Un plan que fue avanzado por LA NUEVA ESPAÑA.
Este sábado, el Consistorio anunció que el informe jurídico que había encargado a la secretaría general alerta de que esa no cesión podría suponer por parte del Puerto un incumplimiento del contrato con el que se formalizó la venta, por 4,6 millones, de los terrenos portuarios del entorno, ya en manos del Ayuntamiento desde diciembre. Y el Puerto, a la espera de analizar con detalle el informe, reivindica su interés compartido en que ese paseo abra «cuanto antes», pero sin desertar, al menos públicamente, de asumir el proyecto. Habrá, por tanto, paseo marítimo en El Natahoyo. La duda ahora es cuándo y gracias a quién.
El gobierno local se aferra a este informe para señalar que, si bien valora el «giro» –en palabras de la alcaldesa Carmen Moriyón– de la Autoridad Portuaria en su intención de involucrarse más en los proyectos de la ciudad, dar marcha atrás en la cesión de la franja marítima de Naval Gijón podría no atender a la legalidad por haberse incluido el traspaso en el pliego de condiciones de venta del resto de los terrenos. La posición municipal es que venta y cesión iban de la mano. «Era un contrato de dos patas: yo le compro esta parte y usted me cede esta», decía este sábado la forista.
Entrada a Naval por la calle Palafox. / ÁNGEL GONZÁLEZ
Por su parte, la Autoridad Portuaria, ahora liderada por Nieves Roqueñí, lo que planteó en estas últimas semanas es, formalizada la venta de 35.000 metros cuadrados ya en diciembre –lo que hace que desde entonces el Ayuntamiento sea propietario mayoritario del ámbito y pueda iniciar el plan especial–, anular la cesión de los 3.848 metros cuadrados restantes, los de la franja, que había autorizado su antecesor, Laureano Lourido.
La nueva jefatura del Puerto justifica este cambio de postura en la idoneidad de realizar un proyecto más amplio de mejora del paseo litoral oeste, entre Lequerica y el Arbeyal, incluyendo en Naval unos pantalanes para actividades acuáticas. Desde el Ayuntamiento ya habían señalado, como respuesta, que los usos deportivos en el entorno ya se contemplan en el plan municipal. Así, a grandes rasgos, el Puerto quiere asumir la responsabilidad de mejorar toda la franja marítima y el Ayuntamiento interpreta ese gesto como una apropiación de unos terrenos que ya se les habían comprometido y para cuya adecuación hay presupuestados 600.000 euros para este año.
Los viejos astilleros se mantienen inutilizados salvo durante la Semana Negra, y siguen pendientes las negociaciones con Pymar para que el Ayuntamiento adquiera el resto de los 60.000 metros cuadrados del ámbito. Moriyón reiteró este sábado la relevancia de poder actuar cuanto antes en la franja marítima, porque recordó que, como nuevos propietarios mayoritarios, tienen la responsabilidad de mantener el entorno «en perfecto estado de salubridad y seguridad». Los dos accesos que se proyectan para el paseo están cerrados por vallas de seguridad, y las calles que llevan a ellas están deterioradas, en especial Travesía del Mar, que luce en varios de sus tramos rodeada por manzanas en situación casi de ruina. Palafox, por su parte, está a las puertas de revitalizarse por la obra de urbanización de la capilla de El Natahoyo.
Este desacuerdo entre el Puerto y Consistorio suma ahora otro debate. La Alcaldesa ha solicitado, además de que se culmine la cesión de la franja y que la Autoridad Portuaria asuma mejoras entre Lequerica y Poniente, la cesión de otro espacio: el campo antiguo de Jove. El PSOE local ya ha reaccionado en contra de esa idea, reprochando al gobierno que proponga ahora hacerse con un espacio que el Puerto ya tenía previsto revitalizar.
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