Luis Zahera ha vuelto a demostrar que no tiene pelos en la lengua. El actor gallego, ganador de dos Premios Goya, visitó este fin de semana el programa ‘Col·lapse’ de TV3 para presentar su nueva película, ‘Tierra de nadie’, y terminó dejando titulares de todo tipo al recordar su experiencia con algunos pesos pesados de la industria audiovisual. Especialmente, con José Luis Moreno y Arturo Fernández.
Todo surgió cuando el presentador Ricard Ustrell le preguntó si había trabajado con muchos “imbéciles” a lo largo de su carrera. La pregunta venía al hilo de una anécdota que Zahera había contado sobre Rodrigo Sorogoyen, quien antes de ficharle para ‘Que Dios nos perdone’ le hizo una entrevista solo para comprobar si “era imbécil”. Y Zahera no se achantó ante el reto: “Había más antes. Que Dios lo tenga en su gloria, pero Arturo Fernández era mínimamente complicado a mi entender”.
El actor recordó su experiencia junto al galán de ‘La casa de los líos’ en la serie ‘Como el perro y el gato’, emitida en La 1 en 2007. Allí, según relató, Fernández mantenía unas formas casi de otra época: “Era un tipo peculiar. Generaba una distancia, una cosa extraña, una nube negra. Emitía una cosa… Las maquilladoras no podían tocarle, así que una iba con un espejo, otra con una bandejita, y él mismo se maquillaba”. Una dinámica, según Zahera, muy alejada de lo que se respira hoy en un rodaje profesional.
Pero la mayor carga vino cuando mencionó a José Luis Moreno. Zahera lo definió sin ambages como “un pedazo de psicópata”, aunque no dio más detalles al respecto. Sí aprovechó para reflexionar sobre cómo ese tipo de figuras están siendo desplazadas por una industria cada vez más moderna: “Antes se mantenían estas glorias, pero ahora van viniendo productores nuevos, directores nuevos, savia nueva, y esa gente va cayendo por su propio peso porque es insostenible tener a un brasas en un rodaje”. Y concluyó con una idea muy clara: “Todos somos iguales, hacemos la película entre todos y este tipo de actitudes ya penalizan gravemente”.