Elegir un buen salón de peluquería puede marcar la diferencia entre un resultado satisfactorio y una experiencia decepcionante. Aunque muchas veces los errores se notan cuando ya es demasiado tarde, algunos profesionales han compartido claves que pueden ayudar a detectar cuándo es mejor buscar otro lugar para cortarse o teñirse el pelo.
1. No se trabaja con cita previa
Según la estilista Giulia Hiller, responsable del salón “SeaCut By Giulia” en Ulm, una de las primeras señales de alerta es que solo se atienda a clientes sin cita. “El día de trabajo es difícil de planificar. Si hay poca gente, se puede dedicar mucho tiempo a cada cliente, pero si hay muchos, apenas queda tiempo y se trabaja como en una cadena de montaje”, explica. Esto perjudica tanto al profesional como al cliente.
2. Precios demasiado bajos

Aunque el precio suele influir en la elección del salón, las tarifas muy bajas pueden ser motivo de desconfianza. “Suelen indicar que no se usan productos de calidad o que no se dedica suficiente tiempo a cada persona”, dice Hiller. Además, en estos casos es probable que el personal no esté bien remunerado. Esto obliga a trabajar más para obtener un ingreso razonable, lo que repercute en la atención y el resultado final.
3. Uso inadecuado de cartas de color

Mostrar cartas de color puede ayudar a visualizar los tonos disponibles, pero hay que tener cuidado. “Si el cliente elige una tonalidad directamente de la carta sin asesoramiento, puede haber problemas. Rara vez el resultado es exactamente igual al de la muestra”, comenta Hiller. Es importante explicar qué colores son posibles según el tipo de cabello y evitar falsas expectativas.
4. Falta de tiempo para la consulta previa

Otro indicio de mala práctica es no dedicar tiempo suficiente a la consulta inicial. “En la asesoría se deben aclarar todas las dudas del cliente, observar la estructura del pelo y comentar con sinceridad qué se puede conseguir y qué no”, indica la estilista. No todos los peinados ni colores son adecuados para todos los tipos de cabello, y eso debe explicarse con claridad.
5. Comentarios inapropiados sobre el cabello

En redes sociales como Reddit, algunos usuarios han contado experiencias incómodas. Comentarios como “¿Sabías que tienes muchísimo pelo?” o “¿Has pensado en donarlo?” pueden reflejar que el profesional no está acostumbrado a tratar cabellos largos o con mucho volumen, y generan inseguridad en el cliente.
6. El tiempo de corte se alarga demasiado

Si un corte aparentemente sencillo se alarga más de lo normal, conviene estar alerta. Una usuaria contó que una peluquera siguió cortando su cabello incluso después de que ella quisiera levantarse, lo que terminó en un corte a capas que no había pedido. Es fundamental que el estilista respete las peticiones del cliente y no imponga decisiones sin acuerdo.
7. Cambios constantes en las citas

La peluquera Holly Fairley, en un vídeo en TikTok, advierte que cancelar o reprogramar citas con frecuencia es una mala señal. “Yo también reprogramo a veces, pero solo si es realmente necesario, como una urgencia familiar. Nunca por algo trivial como ir a hacer compras”, explica. Si el salón cambia citas a menudo sin justificación clara, es mejor buscar otro.
8. Retrasos habituales

Además de las cancelaciones, llegar tarde de forma reiterada también es un mal síntoma. “Me refiero a profesionales que siempre se retrasan media hora o más”, señala Fairley. Aunque pueden surgir imprevistos, retrasos excesivos afectan a la planificación del cliente y muestran una falta de organización.
9. Preguntar “¿Lo de siempre?”

Hiller también sugiere prestar atención a esta frase habitual. Aunque parezca inocente, puede limitar las opciones del cliente. “Muchos quieren un cambio, pero si se les pregunta eso, terminan diciendo que sí por inercia”, comenta. En su lugar, propone preguntar cómo se sintieron con el último corte, lo que puede abrir la puerta a nuevas ideas.

Prestar atención a estos detalles puede evitar una mala experiencia en la peluquería. Elegir un lugar donde se escuche, se asesore y se respeten las preferencias del cliente es clave para salir satisfecho con el resultado.