La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen, inhabilitada para las presidenciales de 2027 por una condena de corrupción, aseguró este domingo que «no voy a bajar los brazos» y denunció «las mentiras, las calumnias y los falsos procesos» de los que ha sido objeto.
Ante varios miles de simpatizantes congregados en la plaza parisina de Vauban, junto a Los Inválidos, Le Pen denunció una persecución judicial, igual que otros líderes ultraderechistas, entre los que citó al vicepresidente del Gobierno italiano Matteo Salvini.