Inaugurada como sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert el 29 de mayo de 2008, la Casa Bardin es uno de los edificios de Alicante que saben a cultura. Un edificio por otra parte icónico, cuya construcción finalizó en 1901, en los días en los que la calle San Fernando se venía consolidando.
La casa debe su nombre a la familia propietaria, los Bardin, procedente de Francia, donde se dedicaba a la producción vinícola cerca de la frontera con Bélgica. Tras la plaga de la filoxera, los Bardin se trasladaron a España instalándose finalmente en Alicante y encargando al arquitecto Enrique Sánchez Sedeño la construcción de este edificio de nueva planta, dando a tres calles. Durante el siglo XX se realizaron en él algunas modificaciones y ampliaciones.