El exvicepresidente Pablo Iglesias ha concedido su entrevista más sincera al diario independentista Ara, en la que confiesa que él e Irene Montero se plantean en ocasiones la posibilidad de «marcharnos al extranjero para poder ser anónimos», ya que en España necesitan en todo momento contar con protección.
Aunque, según explica, hay un segundo motivo para hacer estos planes: tiene pocas dudas de que «si gobiernan PP y Vox intentarán encerrarnos en la cárcel. No tengo ninguna voluntad de ser un mártir«, aclara al respecto.
En esta entrevista, concedida con motivo de la publicación de su nuevo libro, Enemigos Íntimos, Iglesias carga contra la vicepresidenta Yolanda Díaz y descarta cualquier acuerdo con Sumar, pero también critica al líder de ERC, Gabriel Rufián.
Según desvela, dirigentes de ERC le pidieron en privado que Podemos frene en el Congreso el traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat, porque Junts «las quiere para hacer el mal«.
Desde el primer momento, Ione Belarra anunció que Podemos votará en las Cortes en contra de la ley que regulará este traspaso de competencias, por considerar que el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts tiene tintes «xenófobos».
Tras su salida del Gobierno, afirma Pablo Iglesias, no ha recibido ninguna oferta para ocupar otros cargos: «No me han intentado compra de ninguna forma«, comenta, «pero me hubiera gustado que lo intentaran para ponerme a prueba».
En todo caso, da por hecho que él estaba incluido «en el lote» cuando Yolanda Díaz propuso a Irene Montero que aceptara ser embajadora en Chile, tras apartarla de la candidatura de Sumar en las elecciones del 23-J: «Tendríamos que habernos ido con nuestros tres hijos».
Pablo Iglesias asegura que no tiene ninguna intención de regresar a la política. «Primero por mis hijos», afirma, «cuando tienes un medio de comunicación puedes defender mucho mejor a tu familia que desde un cargo público».
Pero además, añade, «no fui feliz en el ámbito personal ejerciendo aquellos cargos. Ahora sí lo soy. Lo que hago me entusiasma», señala en alusión a su labor actual como director del canal de YouTube Canal Red.
Iglesias señala que Podemos podría llegar a acuerdos electorales con otras fuerzas de izquierdas para concurrir juntos a los próximos comicios generales, pero «en ningún caso con Sumar, que es un proyecto fallido«.
Y considera que Yolanda Díaz no debería presentarse a las próximas elecciones: «Tendría poco sentido que descienda a los juegos del hambre«, dice al respecto, «como líder de un partido muy pequeño que tendría que negociar con otros partidos territoriales como Más Madrid, los Comunes, Compromís o IU».
«Me la imagino más presidiendo una fundación de Comisiones Obreras», añade sobre la vicepresidenta de Trabajo, «además, es la última persona que sería competitiva electoralmente».
Pablo Iglesias no perdona a Yolanda Díaz que vetara la presencia de Irene Montero y otros dirigentes de Podemos, como Pablo Echenique, en la candidatura de Sumar para las elecciones generales del 23-J.
Iglesias también explica en la entrevista que hace «cuatro o cinco meses» que no habla con el presidente Pedro Sánchez. La última vez lo hizo por WhatsApp y descubrió que han hackeado el teléfono móvil de la vicepresidenta de Hacienda, María Jesús Montero.
«Me llamaron desde el número de la vicepresidenta», explica Pablo Iglesias, «pero al descolgar vi que eran unos niños. Escribí a Pedro Sánchez diciéndole que me parecía gravísimo».
«Me dijo que a Salvador Illa también le había llamado una Montero que no era ella», añade, «parece que le hackearon el móvil».