Un solar del barrio de San Cristóbal repleto de basuras y enseres. / L.O.
«Como vemos, el proyecto que Fulgencio Gil emprendió para mejorar el barrio de San Cristóbal continúa completando etapas», abunda Hernández Benítez, que califica la intervención urbanística como «la más importante en décadas». En este sentido, cabe recordar que los propios vecinos del lugar han mostrado en reiteradas ocasiones su malestar por el estado de la misma. «Nuestro compromiso con los residentes del barrio de San Cristóbal es claro. Desde el Ayuntamiento hemos realizado un proyecto integral de adecuación para una intervención completa en toda la zona», señala María Hernández, que recuerda las inversiones contempladas en el plan ‘Lorca Futura’ para seguir avanzando en la mejora de ‘los cabezos del barrio’.
A este respecto, cabe recordar que estas actuaciones están contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana del municipio, que establece la mejora del viario y la obtención de espacios naturales en el lugar como intervenciones necesarias, que se verán complementadas con el resto de actuaciones previstas en San Cristóbal y en los barrios altos.
De hecho, el Ayuntamiento cuenta con un plan de expropiaciones para las dos zonas, que pretende renaturalizar tanto a través de fondos propios como gracias a la obtención de Fondos Europeos. Según detalla la edil, aunque los fondos propios se irán aportando conforme el presupuesto municipal lo permita, en el proyecto transversal de ‘Lorca Futura’ –que contempla la movilización de más de 20 millones de euros– se prevé destinar 1,1 millones para este apartado.
También en la UA23
A escasos metros de los solares que se expropiarán, en la Unidad de Actuación 23 , también se llevarán a cabo varias demoliciones para facilitar el proceso de urbanización y revitalización que experimentará el solar , situado entre las calles Eulogio Periago, Arcos de Reverte y San Fernando. En este sentido, la edil indica que el proyecto de urbanización ya se está diseñando, y que se llevarán a cabo varias demoliciones con el objetivo de liberar 1.500 metros cuadrados, así como acabar con «el problema de insalubridad y seguridad que representaban». Estos trabajos, valorados en 39.000 euros, permitirán ampliar el aparcamiento disuasorio creado en el lugar de forma temporal.