Una tarde de 2005 la vida
de Ann cambió para siempre. La canadiense sufrió un ictus del
tronco encefálico que la dejó gravemente paralizada, perdiendo el
control de todos sus músculos y sin poder respirar.
Ann tenía 30 años, casada desde hacía 20 años y con una hija de 13 meses y un hijastro
de 8 años y era profesora de matemáticas de secundaria de Canadá.
18 años después, Ann ha
vuelto a hablar gracias a implante cerebral desarrollado por
investigadores de la Universidad de California en San Francisco y la
Universidad de California en Berkeley, con los que la canadiense ha
estado colaborando.
Los científicos
consiguieron mejorar el dispositivo (tras diez años de trabajo),
conocido como interfaz cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas
inglés), con algoritmos de inteligencia artificial (IA) que
descodificaban las frases a medida que la mujer las pensaba y luego
las pronunciaba en voz alta utilizando una voz sintética.
Así lo recoge el estudio que ha
compartido la propia universidad estadounidense y que
recoge la revista ‘Nature Neuroscience’,subrayando
que “es la primera vez que se sintetizan el habla o las expresiones
faciales a partir de señales cerebrales”, tras comprobarlo el 23
de agosto de 2023.
Se
trata de un gran avance frente a slos sistemas ya existenes en este
campo, porque este método puede detectar
palabras simultáneamente y convertirlas en voz en menos de tres
segundos.
Como
explica el doctor Edward Chang, director de neurocirugía en la UCSF,
“nuestro objetivo es restaurar una forma de comunicación plena y
corporal, que es la forma más natural de hablar con los demás”.
en qué consite
Un gran avance científico
que no ha dejado indiferente a nadie y que en ‘Herrera en COPE’ esta
semana hemos querido conocer más a fondo con la ayuda de Gloria
Villalba, neurocirujana del Hospital del Mar de Barcelona.
Antes, vemos la primera
conversación que gracias a esta investigación y el desarrollo de
este prototipo, Ann pudo mantener con su marido 18 años después de
sufrir el ictus e intensos años de trabajo.
Recalca Villalba que con
la “bioingeniería y la inteligencia artificial” ya se lleva
trabajando años, enfatizando que en el caso de Ann «lo que ha
cambiado es la velocidad de procesamiento, es decir, que entre lo que
Ann quiere decir, lo que piensa y el lenguaje, pues sea lo más
rápido posible».
Como fruto de ese avance,
recuerda la neurocirujana que «hace 15 años esto iba por minuto y
una palabra, entonces era inasumible», ahora permite que sea «a
ritmo casi como el de la conversación que estamos teniendo».
Sin olvidar que el
dispositivo desarrollado por estos científicos estadounidenses «ha
incorporado una inteligencia artificial para ver cómo con vídeos de
esta paciente, de cuando podía hablar, ver el tono de su voz para
simularlo en la voz que sale de la computadora«, como vemos en el
vídeo.
Ante esta expectativa y
la esperanza que pueda provocar en pacientes que han sufrido ictus,
la doctora precisa y quiere dejar claro que esta paciente «no tuvo
un ictus en la zona del lenguaje, lo que ha permitido que aunque no
podía hablar por el ictus, no podía vocalizar… Sí que su zona
donde procesa el lenguaje hablado y escrito estaba intacto»..
Para entender la magnitud de este logro, Villaba explica que «lo que distingue a los sistemas
basados en los sistemas de BCI, de interfase cerebro computadora, es
que siempre consisten en tres partes».
La primera partes es la que «que el
neurocirujano coloca una tira de electrodos sobre la superficie donde
se quiere trabajar». En el caso de Ann, en la zona de lenguaje;
aunque también puede hacerse en la zona de movilidad, de visión…
según el daño que ha sufrido el paciente.
En la segunda fase, sigue
explicando la neurocirujana, “se coloca sobre, que
es la parte más importante, que es la que descodifica lo que las
neuronas quieren decir. Y ese es el trabajo fundamental de los
ingenieros. Y esta parte se coloca sobre el cuero cabelludo”.
Y, por último, “con u
cable unido al ordenador, en este caso, sale una imagen virtual de un
muñeco con la voz del paciente”.
Por tanto,tres fases en
las que hay que recalcar la importancia, sobre todo de la segunda que
es “donde realmente está el kit de la cuestión, en la rapidez y
finura de hacer la descodificación de lo que dicen las neuronas”.
Gloria Villalba, neurocirujana del Hospital del Mar de Barcelona, explica el dispositivo desarrollado por investigadores de universidades estadounidenses que ha permitido que una mujer vuelva a hablar t8 años después de sufrir un ictus gracias a la IA
También iniste Gloria
Villalba en que esta investigación, este avance, “es un ensayo
clínico”.