Después de pasar una gran noche con tus amigos, bebiendo y bailando sin parar (y sin tomar una gota de agua), el cuerpo sufre las consecuencias al día siguiente. Y es que la resaca es una sensación de malestar general que puede hacer que hagas con más dificultad tareas y actividades que en un día normal no te cuestan nada.
Una resaca puede tener múltiples síntomas: diarrea, fatiga, náuseas, temblores y el famoso y terrible dolor de cabeza que no te permite escuchar ruidos a un volumen muy alto. Claro está que la magnitud de todos ellos y de tu malestar depende de la cantidad de alcohol que hayas bebido. Una forma de evitar tener resaca es beber un vaso de agua entre copa y copa (más allá de aprender a controlar la cantidad de alcohol que bebes durante la fiesta).
Este malestar puede ser un gran inconveniente si al día siguiente tenemos que trabajar o que estudiar. Si te has pasado bebiendo, no te queda otra que soportar las horribles consecuencias.
Te despiertas por la mañana, con mucho sueño y lo que se te ocurre es hacerte un café para despejar. Pero, ¿realmente el café te va a ayudar a afrontar mejor el día en esta situación o puede hacerte sentir incluso peor?
El alcohol tiene un efecto diurético, lo que hace que necesites orinar con mucha más frecuencia. Si a eso le sumamos los síntomas como los vómitos, la sudoración o la diarrea, podemos encontrarnos más fácilmente en una situación de deshidratación.
Beber hace que se ralentice la liberación de la hormona antidiurética (vasopresina), que se encarga de mantener en equilibrio los niveles de hidratación. Da la casualidad que el café también es un diurético, por lo que no va a ayudar a que te sientas mejor. De hecho, lo que va a hacer es que el proceso de rehidratación se alargue más de lo normal, haciendo que tardes mucho más tiempo en sentirte mejor.
La cafeína además estrecha los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial. Estas dos condiciones pueden hacer que tu resaca empeore, amplificando tu dolor de cabeza, sobre todo en la parte superior de la espalda y el cuello, en la base de la cabeza, alrededor de los oídos, en la mandúbula e incluso encima de los ojos.
Esta es la principal razón por la que no se aconseja mucho tomar café cuando estás de resaca. Sin embargo, hay una excepción: según los especialistas, si estás muy acostumbrado a tomarlo y la resaca no te ha dado dolor de cabeza, el síndrome de abstinencia de cafeína puede hacer que te encuentres peor. Pero lo recomendado es que tomes una cantidad muy pequeña por la mañana para poder comprobar cómo te sienta. Tras esperar durante media hora o una hora a la reacción de tu cuerpo, y si ves que finalmente te sientes mejor, puedes beber más café después.
Remedios caseros para la resaca
Beber agua
La regla de oro para aliviar los efectos secundarios del alcohol es beber muchísima agua.
Durante la resaca el cuerpo esta deshidratado, así que lo que más necesita es que se beba agua continuamente a lo largo del día.
Las bebidas isotónicas pueden ser una buena opción para hidratarse.
Dormir
Es importante descansar después de un día de desfase para darle tiempo al cuerpo y los músculos de recuperarse.
Así que si sientes que no puedes salir de la cama no lo hagas, relájate y duerme un poco más.
Ducharse
Una buena ducha de agua fría ayuda a estimularte, ya que se reactiva la circulación de la sangre por todo el cuerpo.
Evitar las comidas grasas
Ingerir este tipo de alimentos solamente funciona si lo haces antes de consumir alcohol, ya que la grasa crea una película en nuestro hígado y lo protege.
Al día siguiente, es mejor optar por alimentos que realmente tengan nutrientes.
Los azúcares naturales que encontramos en la miel y en frutas como el mango, los plátanos, las uvas o la sandía, pueden ayudarnos a eliminar más rápidamente todo el alcohol contenido en el organismo.
Otros alimentos aliados para aliviar la resaca son las alcachofas, los huevos o las carnes magras a la plancha o cocidas.
Un poco de deporte
El ejercicio nos ayudará a sudar y eliminar gran parte de las toxinas acumuladas con la ingesta de alcohol.
Además, estas bebidas aportan gran cantidad de calorías, por lo que hacer deporte nos será de gran utilidad para quemar este exceso.
Vitamina C
Gracias a sus efectos antioxidantes, la vitamina C es perfecta para combatir los radicales libres que el cuerpo libera cuando está metabolizando el alcohol.
Los alimentos que contienen esta vitamina en mayor cantidad son: la naranja y otros cítricos, el brócoli, la coliflor, el pimiento rojo o el repollo.